La supervivencia hacia un cambio ambiental inminente

En los últimos días, semanas, e incluso años, estamos escuchando en telediarios, redes sociales y periódicos que ya no hay marcha atrás: el planeta tierra ha llegado al límite, por lo que ahora le toca al ser humano enfrentarse a las consecuencias de su devastadora gestión.

No solo lo oímos, sino que también lo vivimos, ¿cuándo hemos padecido temperaturas primaverales, incluso veraniegas, en el mes de octubre?. Llevamos semanas con temperaturas de 25 y 30 grados en el sur de España, con mínimas por la noche rondando 18 °C, insuficiente para encontrarnos en otoño.

Viñeta publicada en el diario sur
Viñeta publicada en el periódico Diario Sur 9/10/2014, autor Pachi Idígoras @Pachi_Idigoras

La tierra nos manda señales, que nosotros intentamos obviar continuando con nuestro día a día, sin cambiar un solo hábito que ayude a paliar los efectos que estamos observando.

La necesidad de un cambio en nuestro modo de vida se ha visto acelerada en los últimos meses por la Guerra de Ucrania. Tocamos con los dedos la desesperación de un país por la supervivencia y observamos en nuestra vida cotidiana ‘el cómo’ funciona la economía mundial.

No sabemos si en otras circunstancias la escalada en la transición hacia la soberanía energética de Europa, minorando la dependencia de combustibles fósiles, se hubiera acelerado como en la actualidad, pero la ciudadanía podemos temernos que, aun así, vienen tiempos difíciles.

La primera pregunta que nos hacemos diariamente es ¿qué nos deparará el futuro?, ¿cómo lo haremos para vivir cómo hasta ahora?.  Seguramente, no solo las personas que se preocupan por el medio ambiente se han realizado alguna vez en los últimos meses esta pregunta, ¿nos vale con ir al supermercado o pagar el recibo de la luz?. No tenemos actualmente las respuestas, pero sí podemos ver hacia dónde apuntan las acciones.

El mundo se inclina hacia la economía circular, la transición a energías limpias (fotovoltaica, eólica, hidrógeno…) y un modelo de auto-sostenibilidad.  ¿Es para todos lo mismo la auto-sostenibilidad?.

Ante los retos del cambio climático, sería la auto-sostenibilidad, intentar enfocar nuestras acciones cotidianas hacia un modelo que ayude al planeta, no que lo perjudique. Sin lugar a dudas tiene un gran peso la educación ambiental y la concienciación individual de cada persona. Necesitamos un modelo que vaya a enfocado a:

  • La educación y concienciación ambiental. No solo a los niños, sino a todos los grupos de edades.
  • El uso adecuado de los recursos de los que disponemos, sobre todo agua y energía.
  • Aplicar en nuestra vida la regla de las 4R. Por ejemplo, Reducir la generación de residuos a través de una compra de alimentos acorde a lo que se va a consumir. Reutilizar ropa, muebles y otros enseres que tenemos a nuestro alcance. Tomar como hábito el Reciclar, pensar que cuando reciclamos los envases de plástico o cartón hacemos un favor al planeta. Y por último, Reparar aquellos objetos y aparatos electrónicos que tenemos en desuso y que por el tiempo se han estropeado, colaborando con un consumo responsable.
  • Crear nuestras propias fuentes de energía en casa, a través de la instalación de placas fotovoltaicas y placas termosolares. De esta forma vamos a tener energía limpia y propia, incluyendo un ahorro económico en nuestras facturas. Lo más importante es informarse sobre las ayudas económicas que hay por parte de las Administraciones (Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)) y que hacen la instalación bastante asequible.
  • Construcción y adaptación de las viviendas hacia una arquitectura sostenible. Diseñar o adaptar nuestras viviendas hacia un modelo sostenible, el cual se use los recursos naturales disponibles para la construcción y funcionamiento de la vivienda. Un ejemplo sería la orientación de la vivienda para conseguir el máximo de horas de luz y conseguir ahorro en la electricidad. Otro ejemplo sería el buen aislamiento de la vivienda y el uso de materiales locales. El máximo exponente de la sostenibilidad lo representaría la arquitectura Passive-Haus.

Para un mejor futuro afiancémonos en nuestra responsabilidad personal, en el avance tecnológico y en la creación de una sociedad comprometida con el medioambiente.

“Sólo después que el último árbol sea cortado, sólo después que el último río haya sido envenenado, sólo después que el último pez haya sido atrapado, sólo entonces nos daremos cuenta que no nos podemos comer el dinero.”
Atribuido al Jefe Indio Noah Sealth.

Nazaret Manzanares Zea, Sostenibilidad

 

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