En el mundo de la arqueología hay dos tipos de intervenciones: de gestión/salvamento o de investigación. Para las personas que no conozcan este mundo diremos, sin explayarnos mucho, que cada cual depende del contexto y los objetivos planteados, sobre todo porque uno está más a expensas de los recursos empleados que el segundo. De esta forma, quién mejor que S. Roskams para explicarlo en otras palabras:
El Amarejo 01 era uno de esos yacimientos que, difícilmente, puede desvelar una sorpresa de estas características en el mundo académico, donde las excavaciones cuentan con una larga tradición bibliográfica. Este enclave, no más grande que una estancia, contenía más de lo que a nivel de prospección se podría haber supuesto. Superficialmente, no dejaba de ser la típica “instalación” que podría haber sido una cabaña prehistórica, como pensábamos, hasta que aparecieron los primeros restos humanos.
Pero comencemos por el principio. El enclave se sitúa en una loma con la vegetación típica de la zona, matorrales dispersos adaptados a un suelo pedregoso y con afloramientos de roca madre. Pese a no tratarse de un cerro elevado, desde su posición se puede observar la llanura aledaña, sin ser visible claramente, o al menos, eso apreciamos cuando excavamos el lugar. Quizá en su momento sería un lugar claramente visible, aunque, desde luego, hoy en día, no lo es. A nivel de conexiones, al noroeste del cerro discurre un camino de tierra que continúa hacia el suroeste hasta bordear el Bien de Interés Cultural (BIC) de El Amarejo.
De hecho, el Amarejo 01 se recogía en las Cartas Arqueológicas dentro de una de las Áreas de Protección del término municipal. A primera vista, apenas se distinguía del entorno. Solo se llegaban a apreciar unas lajas de mediano tamaño hincadas y dispuestas en semicírculo. Por lo demás, no dejaba de ser un afloramiento más de roca con vegetación, pero con una ligera elevación, apenas apreciable.
Siguiendo la teoría de la “Navaja de Ockham”, comenzamos la excavación pensando, internamente, que se trataría de una instalación más, usada con fines de habitación y con el típico y escaso material. Así que procedimos según el protocolo habitual, desbrozamos, documentamos las primeras construcciones y unidades estratigráficas que se veían y comenzamos a excavar. Solo tuvimos que iniciar la excavación para que, sin esperarlo, desenterrásemos unos dientes que resultaron ser humanos, lo que, obviamente, nos llevó a sospechar que estábamos ante otro tipo de estructura, ¿quizás una cabaña con un enterramiento? Pues no, resultó ser un Monumento Funerario. El primero Monumento Funerario documentado en toda la provincia (nos gustaría saber qué pensaría Guillermo de Ockham de esto).
Para que se comprenda, las estructuras megalíticas de carácter funerario se idean como espacios de enterramiento para varias personas de una misma comunidad, y culturalmente pasar a ser un espacio de respeto por el pasado y culto a los antepasados. Desde luego, las características de este monumento funerario indican que no todo el mundo se pudo enterrar aquí.
Por su relevancia y su interés científico, el equipo director y técnico de la excavación de Ideas Medioambientales (José Luis Serna López, Laura Castillo Vizcaíno, Fernando Ruiz Salazar, como directores, y José Vicente Rodríguez Cano, como técnico) colaboramos con la Universidad de Alicante en un proyecto de investigación dirigido por el Dr. Gabriel García Atiénzar. Para ellos, se trata del primer monumento de esta cronología y estas características hallado en la provincia de Albacete. Se trata, por lo tanto, de un unicum hasta la fecha, que abre nuevas puertas a la investigación y rellena con un vacío importante en la literatura científica. Así se cierra un círculo que comienza en una excavación de gestión/salvamento y acaba siendo el inicio de una nueva línea de investigación que revierta en la población.
Este estudio no podría haber sido posible sin el inestimable apoyo del Ayuntamiento de Bonete, la Universidad de Alicante, ELAWAN Energy (como promotora del proyecto) y el respaldo de todo el equipo de Ideas Medioambientales.
Si quieres saber más sobre nuestros hallazgos patrimoniales o sobre este proyecto puedes ponerte en contacto con nosotros en el correo ideas@ideasmedioambientales.com. Para más información de esta excavación te invitamos continuar pendiente de nuestras publicaciones en este medio, pues iremos divulgando las futuras publicaciones científicas que se vienen.
Laura Castillo, Arqueología