Las riberas del M.N. Laguna del Arquillo

 

La valoración de la calidad de los ecosistemas de ribera es un tema de gran interés no solo por la importancia de conocer su funcionamiento ecológico sino también por la reciente regulación normativa que supone la Directiva Marco del Agua, que, junto con la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos desarrollada en España en consonancia, obligan a establecer pautas de gestión, conservación y recuperación de los recursos hídricos.

Existen numerosas metodologías para la valoración de la calidad de las riberas basadas fundamentalmente en técnicas de reconocimiento visual, si bien presentan ciertas limitaciones en su aplicación al no incluir los principios de la Directiva Marco del Agua (DMA). En el presente trabajo se optó por aplicar un protocolo adaptado a la filosofía de la DMA y que al mismo tiempo permitiera detectar las deficiencias existentes en los componentes del sistema fluvial y plantear actuaciones para su recuperación. El método elegido fue el Índice de Calidad Ecológica de las Riberas o RQI.

El Monumento Natural Laguna del Arquillo (MNLA) se localiza al suroeste de la provincia de Albacete (España), a unos 1.000 m sobre el nivel del mar, en las estribaciones al norte de la Sierra de Alcaraz, ocupando el piso bioclimático supramediterráneo (UTM 30SWH55) Esta zona húmeda fue declarada Espacio Natural Protegido (ENP) bajo el epígrafe de Monumento Natural por la Orden de 12 de junio de 1996 de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente y el Decreto 184/2000 de 19 de diciembre.

El estudio se centró en las dos áreas con régimen de protección legal: el Monumento Natural o Zona 1, con categoría de conservación prioritaria, que abarca la Laguna del Arquillo y el primer tramo de río que desemboca en la misma junto con los ecosistemas adyacentes; y la Zona Periférica de Protección o Zona 2, con función de amortiguación y que engloba el tramo del río Arquillo y los ecosistemas más alejados del complejo lagunar no incluidos en la Zona 1.

La Laguna del Arquillo presenta un origen cárstico-fluvial, formada por el represamiento travertínico del cauce del río Arquillo. Posee una superficie de 3,84 ha, con 378 m de longitud máxima y 112 m de anchura máxima. Tiene una profundidad de hasta 8 m, con orillas verticales en casi toda su extensión. Sólo en la zona sur, por donde entra el río Arquillo, la pendiente es más suave por la deposición de materiales fluviales arrastrados por la corriente. Por otro lado, el río Arquillo nace a 1.300 m.s.n.m. en la Sierra de Alcaraz, discurriendo de forma encajonada entre depósitos travertínicos y desembocando en el río Jardín junto a la población del mismo nombre.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Para la caracterización de la calidad de las orillas del MNLA se ha utilizado el Índice de Calidad Ecológica de las Riberas o RQI, donde las condiciones de conservación de las orillas se establecen siguiendo criterios hidrogeomorfológicos en función del análisis de los procesos y de la dinámica riparia, adaptándose a los principios de la Directiva Marco del Agua, y facilitando el diseño de estrategias de gestión para la mejora o restauración y su evaluación posterior.

En primer lugar se definieron las condiciones de referencia o de vegetación potencial en virtud de las características hidrogeomorfológicas y de la región biogeográfica donde se ubica el tramo de estudio. El establecimiento de las condiciones de referencia se basó en la información recogida en las prospecciones in situ, el análisis cartográfico del terreno y la revisión bibliográfica.

Posteriormente se establecieron estaciones de muestreo consistentes en secciones lineales de ribera de 100 m, que en el Monumento Natural se dispusieron abarcando la totalidad del cauce, mientras que en la Zona Periférica de Protección las secciones de muestreo se distribuyeron de manera sistemática cada 300 m hasta abarcar el 26 % de la orilla. En total se caracterizó una longitud de ribera de 5 Km. En cada estación de muestreo se registraron los siguientes atributos:

I. Continuidad longitudinal de la vegetación riparia, 

II. Dimensiones en anchura del espacio con vegetación asociada al río,

 III. Composición y estructura de la vegetación riparia, 

IV. Regeneración natural de la vegetación arbórea y arbustiva, V. Condición de las orillas, 

VI. Conectividad transversal

y VII. Permeabilidad y condición del substrato ripario.


Los resultados obtenidos ofrecen tanto en el perímetro ribereño de la laguna como en la propia orilla del río Arquillo valores de RQI que los asocian a un estado ecológico pobre.

El análisis de resultados muestra valores deficientes relacionados con los atributos de Continuidad, Regeneración y Composición. Se observa una dominancia de las formaciones herbáceas, con un estrato arbóreo y arbustivo prácticamente inexistente que no llega a cubrir el 25% de superficie. La composición de la vegetación se encuentra alterada por pastoreo, amenazando la regeneración natural de la vegetación leñosa por la escasa presencia de pies jóvenes y renuevos. Sin embargo, los atributos hidrogeológicos y relacionados con el funcionamiento dinámico de la ribera se encuentran en buen estado, con orillas protegidas por la vegetación y escasos síntomas de erosión y compactación, una excelente conectividad condicionada por la baja altura de la orilla y buena permeabilidad por la ausencia de suelos compactados en el entorno.

Se concluye que las modificaciones antrópicas ejercidas sobre el entorno por las actividades agroganaderas han alterado profundamente la estructura ecológica de la ribera del MNLA. Las principales consecuencias son: pérdida de continuidad de la vegetación leñosa del bosque de ribera, reducción de la diversidad botánica -especialmente de árboles y arbustos-, falta casi total de renuevo generacional debido a la eliminación de pies jóvenes por quemas, ganadería y desbroces, y ocupación del espacio de ribera por actividades agrícolas. Igualmente, la presencia incontrolada de visitantes hasta el mismo borde de la laguna ha fomentado procesos erosivos en los suelos, desperfectos en la vegetación de ribera al crearse accesos y playas antes inexistentes, y molestias a la fauna. Estas amenazas ya fueron descritas hace una década y se mantienen en mayor o menor medida en la actualidad, reflejando la necesidad de desarrollar un programa de gestión integral que permita recuperar las características originales de los ecosistemas de la zona.

Atendiendo a estas conclusiones, se ha proyectado la recuperación fundamentada en corregir aquellos atributos que resultaron deficientes en la valoración. El objetivo de este proyecto pendiente de ejecución ha sido restaurar el entorno del MNLA a las condiciones de referencia de las orillas, contribuyendo al cumplimiento de la Directiva Marco del Agua, así como de los objetivos de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos y del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de este espacio. La actuación principal de manejo se ha centrado en el refuerzo poblacional de la vegetación leñosa del bosque de ribera mediante plantación de especies autóctonas siguiendo las pautas y fundamentos definidos. La selección de especies para la plantación ha tenido como objetivo recuperar la diversidad y la cobertura vegetal, dando prioridad a aquellos taxones que contribuyen con una mayor biomasa y que de alguna manera constituyen el armazón estructural sobre el que se asientan las comunidades botánicas. Así, se definió como comunidad de referencia la geoserie fluvial mediterránea ibérica central de los bosques de álamos blancos Rubio tinctorum-Populo albae geosigmetum, y se tomaron como base las especies y sus marcos de plantación recomendadas para esta comunidad. Las especies seleccionadas fueron Salix purpurea subsp. lambertiana, Salix alba, Populus alba, Ulmus minor, Fraxinus angustifolia, Rubus ulmifolius, Crataegus monogyna, Clematis vitalba y Cornus sanguinea. Para la ejecución de las plantaciones se ha optado por un ahoyado mecánico puntual siguiendo el método Jandu, que proporciona un mayor grado de esponjamiento del terreno facilitando la colonización por las raíces, para después proceder a la plantación manual de los especímenes. Asimismo, en zonas puntuales de la orilla de la laguna con un importante grado de erosión y compactación se ha planteado la instalación de rollos estructurados con fibra y revegetados con Juncus inflexus o Cladium mariscus, especies que ocupan actualmente el margen perilagunar.

Por otro lado, se han concretado medidas encaminadas a regular el uso público para salvaguardar las comunidades botánicas y faunísticas, y los elementos etnográficos y arqueológicos del MNLA. Así, se ha delimitado un área recreativa y de aparcamiento que pretende concentrar la llegada de visitantes y vehículos, y servir como punto de inicio de la ruta interpretativa a pie. Este itinerario recorrería los puntos más significativos del ENP e iría acompañado de cartelería explicativa sobre los valores ambientales del entorno y las actuaciones de recuperación. En el mismo sentido, se recomienda la instalación de indicativos de restricción de acceso en el inicio de sendas y caminos que afecten a zonas protegidas y/o restauradas. También cabe mencionar la propuesta de instalación de un vallado semipermeable en el flanco norte y oeste del complejo lagunar que aportaría una barrera visual no opaca y controlaría el acceso a las áreas anejas a los caminos, reduciendo las molestias sobre la fauna y el deterioro de la vegetación en estas zonas.
Finalmente, y como medida de control de la eficacia de las intervenciones de restauración y recuperación propuestas, se recomienda aplicar el índice RQI a las mismas estaciones de muestreo seleccionadas inicialmente en años sucesivos. La obtención del índice antes y después de la ejecución de los proyectos de restauración es una medida fundamental para poder valorar en qué modo han mejorado los atributos riparios, y verificar hasta qué punto se han cumplido los objetivos de restauración, rehabilitación o mejora fluvial considerados. O si por el contrario se han mantenido, o incluso acrecentado, las causas de degradación anteriormente existentes, o han aparecido otras nuevas no previstas en la evolución del desarrollo de los procesos ecológicos.

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