¿Qué ha pasado con las aves en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel tras la crisis hídrica?

Los humedales son ecosistemas que, a pesar de aportar una gran variedad de funciones eco-sistémicas, se encuentran en un grave declive. Un claro ejemplo es el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.

¿Es tan grave la situación de las Las Tablas de Daimiel?

Las Tablas de Daimiel han sufrido variaciones en su régimen hídrico a lo largo de toda su historia. En los últimos años, a causa de la sobreexplotación del acuífero que lo abastece para el uso de actividades humanas, su régimen hídrico se encuentra en estado crítico, llegando en 2024 a solo presentar 623 ha con presencia de agua de las 1800 ha que son inundables.

Como consecuencia, la gran biodiversidad de flora y fauna que alberga el Parque Nacional se encuentra en un grave declive. Dentro de las aves presentes en el humedal, destacan los paseriformes palustres, un grupo altamente especializado en zonas húmedas y ribereñas, y poco estudiado debido a su difícil detección y requerimientos de hábitat tan específicos.

Objetivo del estudio de estas aves

Nos marcamos el objetivo de conocer la situación de cinco especies de paseriformes ante la crisis hídrica que atraviesa el humedal mediante el estudio de sus tendencias poblacionales y requerimientos de hábitat. Las especies y su estado de conservación (UICN) son:

  • Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus). NT “CASI AMENAZADO”
  • Buscarla unicolor (Locustella luscinioides). NT “CASI AMENAZADO”
  • Bigotudo (Panurus biarmicus). VU “VULNERABLE”
  • Carricerín real (Acrocephalus melanopogon). VU “VULNERABLE”
  • Escribano palustre iberoriental (Emberiza schoeniclus witherbyi). CR “EN PELIGRO CRÍTICO”
Tablas de Daimiel
Carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus)

¿Qué descubrimos en Las tablas de Daimiel?

Los resultados mostraron que existe una fuerte relación entre las tendencias poblacionales y el régimen hídrico del humedal. Así se observó un incremento poblacional tras el periodo favorable de lluvias de 2010 a 2016, que permitió recuperar niveles óptimos de inundación, y un posterior declive poblacional a partir de 2019 a causa de la crisis hídrica actual como consecuencia de extracciones ilegales del acuífero 23.

Este declive poblacional puede explicarse ya que todos los paseriformes palustres tienen como requisito de hábitat la presencia de agua abierta en el humedal, esto es debido a los grandes beneficios que les aporta:

  • Actúa como fuente de alimento al aumentar la presencia de insectos acuáticos incluidos en la dieta.
  • Aísla los nidos, haciéndolos inaccesibles para los depredadores.
  • Permite el crecimiento y mantenimiento de la vegetación palustre de la que dependen los paseriformes palustres para vivir.

El carrizo (Phragmites communis), la masiega (Cladium mariscum) o la enea (Typha domingensis) son especies vegetales muy dependientes de agua que actúan como refugio de los paseriformes palustres. Así pues, les aportan protección, material para la construcción del nido, sujeción para percharse y alimento.

Conclusiones

La crisis hídrica que atraviesa el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel conlleva la ausencia de agua y, como consecuencia, la desecación de la vegetación. La pérdida de los recursos que le brinda la vegetación a los paseriformes palustres hace inviable el mantenimiento de sus poblaciones en el Parque Nacional.

Finalmente, cabe destacar que los estudios sobre requerimientos de hábitat y tendencias poblacionales son muy importantes para especies amenazadas como los paseriformes palustres en humedales en declive como el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, para destinar los esfuerzos de gestión y conservación de forma efectiva.

Artículo elaborado por la técnica de Ideas Medioambientales Maria Luisa Moreno Gaude en el marco del Trabajo de Fin de Máster realizado en el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, titulado: Colapso de las poblaciones de paseriformes palustres en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel como consecuencia de la crisis hídrica.

Fotografías de María Luisa Moreno y Pablo Escudero

Leave your comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *