Muchas veces cuando la gente habla sobre Albacete, su Historia y Patrimonio, la frase más recurrente es: “Albacete no tiene nada, es una ciudad nueva…” Y, por desgracia, se trata de una verdad a medias… Por ello, vamos a reflexionar y a analizar ese patrimonio perdido de Albacete en este post, con el cual inauguramos un hilo con el que recorreremos algunos de los elementos patrimoniales que por desgracia hemos perdido en nuestra ciudad.
Los orígenes de Albacete son un tanto esquivos, se tiene noticias de aparición de materiales ibéricos en las inmediaciones del barrio del Polígono de San Antón, pero no tenemos datos puramente arqueológicos que lo confirmen.
Oficialmente podemos atestiguar la existencia de Albacete mediante fuentes escritas en el siglo XII d.C., en ese momento se la conoce como البسيط (Al-Basit) y era una pequeña alquería dependiente de Sintinyala (Chinchilla de Montearagón). Sin embargo, se tiene constancia de la aparición de restos cerámicos islámicos[1] en las cercanías de la calle Isaac Peral y del Polígono de San Antonio que se fecharían entre los siglos X-XI d.C.
De estos “orígenes” no nos ha llegado testimonio arquitectónico alguno, aunque algunos autores mencionaban la existencia de “arcos árabes” en las viviendas del Alto de la Villa, algo nada descabellado teniendo en cuenta que este fue uno dos los tres cerros en los que se asienta la población islámica, junto con los cerros de San Juan y Las Cuestas.
[1] R. Sanz y S. Gutiérrez Lloret (“Romanos, Visigodos, Musulmanes”, en Albacete en su Historia, Albacete, 1991, p. 57).
Se tiene constancia mediante fuentes escritas de la existencia de un recinto fortificado en 1375, que se conocería como la “Villanueva” y que se ubicaba enfrentada al Cerro de San Juan, donde se ubica actualmente la Catedral de Albacete.
Este será el núcleo principal de Albacete desde el siglo XIV y en torno a él crecerá la ciudad que todos conocemos.
Por ello nuestra primera parada en este viaje del “No-Patrimonio” la vamos a realizar en Villacerrada.
Villacerrada – Alto de la Villa
Estado de conservación: Arrasado
El Alto de la Villa, conocido popularmente como Villacerrada, era una pequeña elevación situada a unos 150 metros al sur del Cerro de San Juan.
Fue completamente arrasado en los años 80, con la excusa de eliminar un foco de indecencia e insalubridad, ya que se había convertido en el “barrio chino” un lugar bastante deprimido en el que abundaban las casas de juego y el proxenetismo.
Supuestamente al eliminar este cerro, se abriría la ciudad hacia el sur, igualando el espacio y permitiendo una mayor libertad de movimiento para el tránsito de vehículos y personas.
Spoiler: No fue así
Dejemos atrás esta aberración urbanística y continuemos con nuestro particular vía crucis del No-Patrimonio de Albacete.
Como hemos comentado antes, en el siglo XIV Albacete inicia un importante crecimiento demográfico, potenciado por el alejamiento de la frontera y la feria de ganado. Entre los siglos XV y XVI se asientan en la población varios grupos religiosos, Franciscanos (1479), Franciscanas (finales del XV) Agustinos (1576) y Justinianas (XVI), convirtiendo Albacete en una ciudad conventual.
De estos conventos, únicamente ha llegado en pie a nuestros días el Convento de La Encarnación, fundado como beaterio a finales del siglo XV, se integró en la orden de las Terciarias Franciscanas de Clausura en 1532, estas abandonan el templo en 1843 y el edificio paso por diferentes manos y usos hasta su actual uso como Centro Cultural de La Asunción[1].
A continuación, os detallamos el destino que sufrieron los demás conventos:
[1] https://cultura.castillalamancha.es/patrimonio/catalogo-patrimonio-cultural/iglesia-de-la-asuncion-de-albacete
Convento de San Francisco
Estado de conservación: Demolido
Fundado en 1485, el convento de San Francisco se situaba en la manzana ocupada actualmente por el Conservatorio de Música. La iglesia del convento fue derribada en 1879, para reformar el claustro que estaba ocupado en ese momento por el acuartelamiento militar del Batallón de Reus, ampliando de esta manera sus dependencias y generando un espacio más adecuado para el Instituto Provincial Bachiller Sabuco.
Convento de San Agustín
Estado de conservación: Demolido
Fundado en 1576, tras ganar un pleito contra los Franciscanos, el convento de San Agustín ocupaba el actual solar del Tribunal Superior De Justicia Castilla – La Mancha. Fue clausurado en 1834 y el conjunto conventual se transformó en la Real Audiencia Territorial de Albacete por orden de la reina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, siendo la institución judicial con competencia sobre Murcia, Albacete, Ciudad Real y Cuenca.
En 1853, se procede a demoler la iglesia del convento que, según las crónicas, se encontraba en un estado ruinoso. El resto del conjunto fue reformado y rehabilitado en 1857 por Francisco Jareño y Alarcón, prestigioso arquitecto de mediados del XIX de origen albaceteño.
Este edificio, de corte neoclásico, contaba con dos plantas y su acceso se situaba en la Calle San Agustín hasta que, en 1944, se modifica añadiendo una altura más y se cambia su fachada al Paseo de la Libertad.
Por desgracia, el edificio fue objeto de una nueva y definitiva transformación, al ser derribado a finales de 1974, levantándose en su lugar el actual edificio del Tribunal Superior De Justicia Castilla La Mancha.
Convento de San Lorenzo Justiniano (Justinianas)
Estado de conservación: Demolido
El convento de las Justinianas, fundado a finales del siglo XVI se ubicaba en la actual Plaza del Altozano, localizándose la iglesia en mitad de la plaza, donde actualmente se ubica la fuente y el refugio antiaéreo (que aprovechó la cripta).
Hasta el siglo XIX el convento mantuvo su estatus y propiedades intactas, pero el proceso iniciado con las desamortizaciones comienza su rápida y definitiva decadencia. En 1842 el convento cierra sus puertas y en su iglesia se instala como sede de las mesas electorales a Cortes.
Su destino final se escribió ya en el siglo XX, cuando en 1931 se decide demoler el convento y su iglesia para ampliar la plaza del Altozano, y así otorgar una mayor amplitud a la plaza y las avenidas de La República (actual Paseo de la Libertad) y Marqués de Molins, ejes principales de la ciudad.
Catedral de San Juan
Estado de conservación: Alterado
La parroquia de San Juan se levanta a finales del siglo XIII en el Cerro de San Juan, iglesia originalmente de planta mudéjar, se amplia y reforma ya en el siglo XVI, conservando únicamente la torre y fachada mudéjares. Este perfil mixto fruto de la combinación entre la fachada y torre mudéjar, con cabecera gótico y cuerpo renacentista se mantuvo sin variaciones hasta principios del siglo XX, momento en el que se demolieron los últimos vestigios mudéjares y se proyecta la actual fachada de estilo neogótico.
Este no sería el único daño que sufre la iglesia y el cerro de San Juan. Ya que, a finales de los años 70, se proyecta un aparcamiento subterráneo bajo la plaza, arrasando con cualquier vestigio arqueológico que hubiera, y de la misma manera que en el caso del Alto de la Villa, perdimos cualquier posibilidad de conocer con mayor detalle la historia de nuestra ciudad, ya que carecemos de registro arqueológico que refrende lo que se describe en las fuentes escritas.
Con esto damos por terminado nuestro primer post, esperamos que con él comprendamos lo que hemos ido perdiendo y de esta forma valoremos el escaso Patrimonio que le queda a nuestra ciudad, y juntos luchemos por mantenerlo, protegerlo y difundirlo.
Bibliografía
- García-Sauco Beléndez, L. G. (1979). La Catedral de San Juan Bautista de Albacete. Instituto de Estudios Albaceteneses. Serie I. N.º 2
- Sanz, R. & Gutiérrez Lloret, S. (1991). Romanos, Visigodos, Musulmanes, en Albacete en su Historia.
- Magán Perales, J. Mª. (1997). El desarrollo urbanístico de la ciudad de Albacete. Instituto de Estudios Albaceteneses. N.º 94
- Petrer Marín, A. (2010). La villa de Albacete en la Baja Edad Media. Instituto de Estudios Albaceteneses. N.º 194
- Petrer Marín, A. (2007). Del Albacete Islámico, notas y conjeturas. Instituto de Estudios Albaceteneses.
- Sánchez Torres, F. J. (1916). Apuntes para la Historia de Albacete.
- Mateos Arcángel, A. (1983). Del Albacete Antiguo. Instituto de Estudios Albaceteneses.
- Meya Iñiguez, Mª. M. (2001). Albacete antiguo: las devociones perdidas. Instituto de Estudios Albaceteneses. º 131
Hasta que publiquemos la Parte II os invitamos a ver nuestro anterior post de Arqueología: https://ideasmedioambientales.com/por-sus-nombres-los-conocereis-toponimia-y-patrimonio/
Ya está disponible la Parte II de este magnífico post en: https://ideasmedioambientales.com/en-busca-del-patrimonio-perdido-de-albacete-parte-ii/
Fernando Ruiz, Arqueología