O Barqueiro. Estaca de Bares, cabo de referencia, santasantórum y lugar de peregrinación de los ornitólogos para observar las aves mariñas. Después de unos años, se retoma el congreso del Grupo de Trabajo Aves Marinas (GTAM). Antonio Sandoval, sursuncorda de las aves marinas y señor de Estaca de Bares, lo expresó mejor: “volvemos a encender el fuego para reunir a la tribu”. El fuego que nos convoca para hablar del mar y las aves. Allí fuimos.
Nos reciben dos compañeros de categoría, almas del conservacionismo en Galicia: Xurxo Piñeiro, técnico de campo de primer nivel, figura del pajareo ibérico, firma edding en todos los observatorios de aves y más cotizado que una folclórica, ha trabajado en la Estación Biológica de Doñana (EBD) y el Instituto de Recursos Cinegéticos (IREC) con inmejorable expediente; y Gustavo Ferreiro, caballero galaico, conservacionista guerrilleiro, pater familias del grupo local SEO Pontevedra, siempre involucrado en proyectos de conservación de aves, está en todas, ya sea el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) en las playas de O Grove y Sanxenxo o el halcón peregrino (Falco peregrinus) en la catedral de Santiago. Xurxo y Gustavo coorganizaron las jornadas del GTAM. Estos dos compañeiros son nuestros poderes en Galicia, y más allá también. Nos introdujeron en el cotarro ornitológico galego y nos presentaron a los santos locales de los cabos gallegos.
Durante tres días (y también las noches) tratamos la problemática de conservación de las aves marinas. Y la energía eólica offshore ya se avista desde los observatorios. Preocupa. Preocupa incurrir en los mismos errores de planificación que en la implantación de la energía eólica terrestre. Inquieta que la magnitud del impacto sea crítica para un grupo de aves ya muy amenazado: la captura accidental es la principal amenaza para las aves marinas. Además, la sobrepesca también afecta a la disponibilidad de alimento. La pesca es a las aves marinas lo que la agricultura a las aves agroesteparias. De hecho, las marinas son el segundo grupo de aves más amenazado; siguen de cerca a las agroesteparias. Los paralelismos: pesca y energía eólica, agricultura y energía solar. De nuevo, introducir un factor de amenaza en un contexto ambiental ya hostil. Nos cuentan que las administraciones no han consultado a los expertos en aves marinas, que acumulan datos y conocimiento científico, para planificar la implantación de la eólica offshore. Inquieta.
Las aves marinas son muy sensibles a la mortalidad no natural debido a la alta longevidad y baja fecundidad (estrategia de la K). El impacto, no residual y compensado, de un parque eólico sería crítico para la viabilidad de las poblaciones de aves marinas, ya amenazadas por la pesca (captura accidental y sobreexplotación). La habituación de las aves a un parque eólico comportaría un alto riesgo de colisión con el aerogenerador; pero la aversión al parque eólico es pérdida de hábitat y efecto barrera. Los corredores migratorios son áreas de alta sensibilidad para las aves marinas. Por tanto, evaluación estratégica ambiental: colonias de reproducción, áreas de alimentación y corredores migratorios como zonas de exclusión. Y luego los estudios de impacto ambiental para evaluar el impacto del proyecto, adecuarlo como residual y compensarlo. También surgen dudas sobre la vigilancia ambiental: ¿cómo estimar la mortalidad debido a la colisión con los aerogeneradores en el mar? ¿La parada preventiva por condiciones atmosféricas (por ejemplo, niebla), y también la noche, no comprometería la rentabilidad del parque eólico? Además, los estudios de impacto y también la vigilancia ambiental en el mar son complejos y caros.
Ideas Medioambientales acude a los foros científicos y técnicos para adquirir conocimiento, responder a los nuevos escenarios de impacto ambiental y compatibilizar la implantación de la energía renovable y la conservación de la biodiversidad.
Iván Salgado, Biodiversidad