La Junta de Extremadura nos presenta este interesante Manual de conservación de artrópodos.
Las tasas de extinción de insectos para los próximos 30 años prevén la desaparición de 450 especies por día, o lo que es lo mismo una cada tres minutos. La gran mayoría de estas especies habitan medios bien conservados y por tanto son incapaces de sobrevivir en medios degradados y de poca calidad. Su desaparición es una pequeña luz de alarma que nos indica que algo va mal en nuestro Planeta.
En el caso de las especies de odonatos extremeñas catalogadas como amenazadas por la legislación, su vinculación a zonas de cabecera y tramos medios de nuestros ríos las convierten en unos excelentes bioindicadores de la calidad de nuestras aguas. Donde ellas están presentes, podemos hablar de aguas con pocos o ningún problema de contaminación. Su conservación en este sentido no debe entenderse como la conservación de una especie más de insecto, sino como la conservación de la calidad de nuestras aguas, un recurso cada día más valioso.