El impuesto al sol y el fin del monopolio eléctrico. Son dos conceptos que en el fondo, son la misma cosa. Intentaré explicarme.
Primero hay que aclarar algunos conceptos. Hay cierta confusión con términos como Autoconsumo y hay miedo (con razón) al llamado, según la legislación “peaje de respaldo” y según la calle “impuesto al Sol”.
¿Qué es el Autoconsumo? Cuando un consumidor de electricidad se produce todo o parte de la energía que necesita, se dice que está Autogenerando y lógicamente Autoconsumiendo.
La normativa actual de Autoconsumo, regulada en el Real Decreto 900 del 2015, impone unos pagos del consumidor a su compañía eléctrica en el caso de que éste utilice energía autogenerada. Queda claro que si un consumo (nuestra casa o una industria), se alimenta sólo con energía solar, no se tendrá que pagar peaje de respaldo alguno. Pero si consumimos una parte de energía de nuestras placas solares y otra parte de la Red eléctrica, sí tendremos que pagar ese “peaje de respaldo”.
¿Cuál es la lógica del “peaje de respaldo”? Sólo las Compañías eléctricas, el Ministro Soria y los suyos, se la encuentran. La justificación del Ministerio de Industria es: “como vas a necesitar energía de la Red aparte de la de las placas solares, tienes que pagar por ese respaldo”. En este argumento, se olvidan de que ya se paga un precio por el resto de la energía que se consuma, no es gratis. Y se olvidan de que también pagamos todos los meses una cantidad fija, se consuma o no.
Esta “lógica”, en otro ámbito, sería como si uno cultivase hortalizas en su huerto, pero como alguna vez le faltarán y tendrá que ir al supermercado, éste le cobrase un “peaje de respaldo” por cada tomate producido en su huerta, lógico… ¿o no?
Pero no se le pueden “poner puertas al campo” eternamente. La legislación actual que favorece a las grandes Compañías Eléctricas en detrimento del beneficio (y de los derechos, diría yo) de los ciudadanos y empresas, sin duda cambiará en un futuro, esperemos que no muy lejano. Son muchos los países en el Mundo que están legislando con leyes que favorecen que los consumidores, conectados a la Red, se produzcan su propia energía (lo que se llama Generación Distribuida)
Pero ¿cuánto nos costaría nuestra energía solar? Para tener una idea del coste de la energía eléctrica que nos podemos producir con unas placas solares en nuestro tejado, vamos a hacer un sencillo calculo. Una pequeña instalación fotovoltaica doméstica, puede tener un coste de unos 2.000 € por cada KW de potencia. Ese KW de placas producirá al año unos 1.500 KWh, en una zona de radiación media en España. Si le damos una vida de 25 años a las placas solares, una amortización lineal nos daría un coste año de 80 € para producir esos 1.500 KWh. Por tanto el coste de ese KWh será de 5,3 c€. Si tenemos en cuenta que el coste de ese KWh actualmente, impuestos incluidos, puede ser en un domicilio, de unos 16 c€, la diferencia es evidente. Y para instalaciones más grandes, el coste del KWh está por debajo de los 3 c€.
En este supuesto de autogeneración, las Compañías eléctricas dejan de obtener “su” beneficio por cada KWh que uno de sus clientes autoconsume, pues no lo han vendido ellas. Aquí tenemos la lógica perdida del “peaje de respaldo”. No la encontrábamos, pero la tenía.
¿Tendremos libertad de autogeneración en España algún día? Seguro que sí y ese día será el principio del fin del actual monopolio eléctrico. Por eso las compañías eléctricas le temen tanto a la energía solar y al Autoconsumo y mientras puedan, influenciarán a los Gobiernos con su poderoso Lobby, para que se impongan “impuestos al sol”.
Imagen destacada: La Voz de Galicia