Carreteras y líneas férreas son estructuras antrópicas lineales que provocan la fragmentación de la red ecológica funcional reduciendo y aislando los hábitats naturales y en última instancia disminuyendo la riqueza específica y la biodiversidad. Además de estas afecciones los atropellos constituyen un importante riesgo para los distintos grupos de vertebrados, sumando a estas infraestructuras los caminos y vías forestales con fuerte tránsito por diversos motivos (recreativos, conexión de instalaciones, etc.) Mamíferos, aves, reptiles y anfibios (en este orden) son los grupos más afectados y en este post os contamos las incidencias que venimos estudiando especialmente en estos dos últimos grupos.
En cuanto a la temporalidad de las incidencias, aunque la detección de las mismas se hace en cualquier momento de día y de nuestra jornada laboral, la mortalidad de los anfibios por ejemplo se suele producir durante el crepúsculo en días lluviosos y entre los meses de otoño a primavera y especialmente en tramos próximos a zonas con lagunas, charcas, arroyos, abrevaderos, etc.
La casuística de los reptiles se ceba con los ofidios (serpientes) que son los más afectados por los atropellos, y sufren tienen una mayor incidencia durante los meses de primavera, ya que en esta época los reptiles realizan desplazamientos motivados por el celo (mayo-junio) y afectando sobre todo a machos que se desplazan en busca de hembras, que son más atropelladas a finales de la primavera y comienzos de verano cuando se desplazan en busca de lugares adecuados para las puestas. A finales de verano y comienzos de otoño también se produce un aumento de atropellos, debido a las dispersiones de neonatos o cuando los adultos muestran mucha actividad trófica después del letargo estival.
Evitar estas incidencias en vías de gran presupuesto es fácil y son numerosas las medidas disponibles, tal es el caso de las vallas; los pasos elevados o subterráneos; empleo de materiales con menor absorción de la radiación y por tanto menos atractivos para los reptiles; creación de hábitats alternativos de reproducción para reducir la migración de ejemplares; actuaciones sobre la vegetación y creación de refugios atrayentes, etc.
El problema en caminos y vías forestales puede agravarse debido a su situación (proximidad a espacios naturales, humedales, etc.) y a la falta de presupuesto para actuar sobre ellas, por lo que las medidas posibles desde nuestro punto de vista son reducidas:
Instalación de señales de advertencia y de reducción de la velocidad en áreas susceptiblemente conflictivas. Esta actuación requiere de una planificación e instalación adecuada, y aunque en España existe una señalización oficia (señal vertical triangular con la vaca o el ciervo) existe mucha más variedad en otros países como canguros, koalas,.. en Australia; la oveja en Francia; el alce y el reno en los países nórdicos; la avestruz y las tortugas en Sudáfrica, etc.
Distintos autores apuntan la no eficacia de estas señales. (Skolving, 1985 y Muller y Mognetti, 1991) y afirman que sólo unos pocos conductores respetan esta medida con una pequeña reducción de velocidad, no obstante nosotros creemos que dada la relación coste/posible beneficio se consideran de gran utilidad.
Mejoras en Estudios de Impacto Ambiental (E.I.A.) Y aquí entornamos un mea culpa, por que en ocasiones no prestamos la suficiente atención (ni se dedica la parte proporcional del presupuesto de un camino o vía forestal) a estas medidas, hecho que debería comenzar a corregirse incluso desde las Escuelas Universitarias a la hora de impartir las asignaturas de Caminos y Vías Forestales y similares.
Es fundamental que en los E.I.A. de caminos en entornos naturales (o no) se contemple adecuadamente el impacto sobre la fauna y se indiquen medidas preventivas y correctoras. Debe incrementarse el número de supuestos relativos a la construcción así como mejorarse la selección de alternativas que prevean un grave impacto negativo para la fauna.
Colocación de resaltes o badenes en los tramos más conflictivos. Estas acciones, de fácil implementación en caminos, provocarán una reducción drástica de la velocidad en aquellas zonas en las que, el preceptivo Estudio de Impacto Ambiental haya previsto un mayor impacto por trasiego y cruce de ejemplares.
Concienciación general hacia la conservación de estos grupos. Esta concienciación debe iniciarse en las actividades de educación vial que se imparten desde el colegio, así como información sobre el uso que la fauna hace de las distintas vías y los beneficios de ésta. Entre las recomendaciones generales a todos los conductores es necesario destacar destacaríamos la moderación de velocidad, cumplimiento de las señales de advertencia, utilización de transportes alternativos, una atención especial a los cruces y estacionamientos en la calzada de animales, (si es posible, tras comprobar que no existe peligrosidad vial, frenando, esquivándoles o circulando sobre ellos sin atropellarlos) sobre todo en noches lluviosas, espacios protegidos o valiosos, proximidades de vertederos, travesías urbanas…
Desde Ideas Medioambientales se han propuesto estas medidas en gran parte de las instalaciones en las que hemos trabajado y trabajamos y los resultados, aunque a falta de un estudio en profundidad, están siendo muy satisfactorios.