Recientemente hemos tenido oportunidad de trabajar en el Estudio de Valoración de Afecciones al Patrimonio Histórico para el proyecto “Demolición de azud y compuertas y sellado del túnel de derivación de la central hidroeléctrica de El Retorno” bajo encargo de la empresa Tragsa y la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El aprovechamiento hidroeléctrico denominado “El Retorno”, actualmente fuera de servicio, se encuentra en el Río Cabriel, en los términos municipales de Casas Ibáñez, provincia de Albacete, y Venta del Moro, provincia de Valencia. En concreto el puente de compuertas, la toma, el túnel de derivación, la cámara de carga, el edificio de la central y el canal de descarga, se sitúan en el extremo septentrional del término de Casas Ibáñez, mientras que el azud de derivación se desarrolla entre los dos términos municipales, la parte derecha en Casas Ibáñez y la izquierda en Venta del Moro.
En el proyecto se plantea que el desmantelamiento del azud relacionado con esta presa o su acondicionamiento para convertirlo en un paso permeable a la fauna, supondría una mejora para la loina o madrilla del Júcar (Parachondrostoma arrigonis), especie incluida en la categoría de “en peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (Decreto 139/2011) y en el estado de conservación del rio Cabriel, incluido en el Parque del mismo nombre y en la Red Natura 2000. A esto se añade el hecho de que esta presa denominada de El Retorno se encuentra catalogada en la Carta Arqueológica del término municipal de Casas Ibáñez con el número 07020240116 como parte de su patrimonio industrial, lo que hace inevitable este estudio.
Metodológicamente el estudio ha procurado una recogida de datos lo más fidedigna posible y una sintetización de ellos. Así, en el caso de que el objeto – sobre todo en el caso de construcciones – deba ser destruido, por imposibilidad de mantenerlo y conservarlo, como es el caso, debe hacerse un registro documental más completo que el simple inventario, para conservar toda la información posible sobre él para posibles estudios posteriores. Éste debe recoger información del edificio o conjunto, pero también del contexto en el que se encuentra y en el cual se ha desarrollado. El registro, por lo tanto, subsana una documentación que está a punto de desaparecer.
Como ya hemos comentado anteriormente, las estructuras afectadas por las actuaciones descritas en este estudio están formadas por:
- El puente de compuertas.
Está formado por cinco vanos con cuatro compuertas enmarcadas entre pilas de mampostería de hormigón. Las pilas de hormigón son columnas de sección aproximadamente rectangular en la mitad superior, que pasa a una planta almendrada en la mitad inferior, cuando las pilas se convierten en tajamar o parte que se adiciona a las pilas, aguas arriba y aguas abajo, en forma curva o angular, de manera que pueda cortar el agua de la corriente y repartirla con igualdad por ambos lados de aquellas. Estas construcciones hacen que las pilas de los puentes ofrezcan menor resistencia a la fuerza de arrastre generada por el agua.
Pilas y tajamares aguas arriba de la presa.
Por la coronación de las pilas se desarrolla una pasarela de hormigón sobre la que se disponen los restos de los mecanismos de accionamiento de las compuertas, compuestos básicamente por ruedas y engranajes que permiten la apertura y cierre de las mismas, así como viguetas de celosía que hacen de unión entre los diferentes elementos.
Mecanismos metálicos del puente y pasarela entre pilares, zona central.
- Captación y canal de derivación.
La captación, situada en la margen derecha, está formada por dos compuertas colocadas en dirección perpendicular al azud de derivación. Estas van rematadas por un pequeño puente, sobre el cual se hallan los elementos metálicos de accionamiento, que al igual que en el caso del puente principal constan de ruedas y engranajes para la elevación de aquellas.
Mecanismo de compuertas y pasarela de acceso al canal de captación.
El canal de derivación se desarrolla en túnel de sección rectangular de 4,50 metros de ancho y alto variable de entre 2,25 y 3,50 metros. La superficie mojada se halla revestida de mortero hidráulico, la parte superior no se halla revestida, quedando a la vista la roca del terreno. El canal tiene una longitud de 156,00 m. Al final del mismo, en la entrada a la cámara de carga localizada en la central de “El Retorno”, el túnel se ensancha hasta 12,00 metros.
Boquilla de entrada del canal de derivación.
Con respecto al elemento que nos ocupa, hemos de señalar que desde tiempo atrás (Arroyo, 2012), la potencia hidráulica del Júcar venía siendo utilizada por los numerosos molinos y batanes que jalonaban sus orillas, tal como mencionan las Relaciones Topográficas de Felipe II (siglo XVI), Madoz (1846-1850) o Roa y Erostarbe (1891-94)
Muchos de estos ingenios se transformaron en minicentrales hidroeléctricas para abastecer las zonas próximas, pero mediante redes locales de escaso impacto económico y territorial.
El primer aprovechamiento eléctrico construido fue el Salto de Molinar (1909), en el río Júcar, y simultáneamente se fueron construyendo las líneas de transporte de energía eléctrica que lo unían con Madrid y Valencia; dos hitos marcan esta central: es la más rentable de las que funcionan entonces en España y, por primera vez en el mundo, se consigue trasladar 16.000 caballos de vapor a una distancia de 240 km, la existente entre la central y Madrid.
De esta forma, en poco menos de treinta años el sistema Júcar-Cabriel se había situado entre los principales conjuntos hidroeléctricos de la península. En 1930 la cuenca de ambos ríos era ya la tercera en producción eléctrica de España, tras el sistema del Ebro y los saltos del Cantábrico.
En este caso, la concesión para utilizar aguas públicas del rio Cabriel con uso industrial, producir energía eléctrica en la C.H. de “El Retorno”, fue otorgada por Real Orden de 9 de septiembre de 1930 a la Sociedad Eléctrica Almameñe. El 10 de noviembre de 1969, mediante escritura de adjudicación en pago de deudas, otorgada por Eléctrica Almanseña, S.A., ante el notario de Almansa D. José Gabriel Grau Soto, la titularidad del aprovechamiento pasó a Hidroeléctrica Española, S.A. Posteriormente, el 6 de junio de 1989, se inició expediente de cancelación del aprovechamiento hidroeléctrico de “El Retorno”, por encontrarse fuera de uso. El expediente se resolvió por el Ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, el 19 de diciembre de 1994, en el sentido de: “Declarar caducado el derecho al uso de las aguas del río Cabriel, con destino a fuerza motriz y usos industriales, en el T.M. de Venta del Moro (Valencia) y Casas Ibáñez (Albacete), Central “El Retorno”, cuya primitiva concesión fue otorgada por R.O. de 9 de septiembre de 1930 a favor de la Sociedad Eléctrica Almameñe”.