Como todos los agostos, esperamos impacientes las perseidas o lágrimas de San Lorenzo, este año se esperan especialmente para la madrugada del 12 al 13 de agosto, si se cumplen las condiciones adecuadas.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) anuncia que la máxima probabilidad para observar este fenómeno se producirá entre la medianoche y las 3.00 horas de la madrugada del día 13, localizable cuando la constelación de Perseo (dirección NW) aparezca en el horizonte sobre las 23.30 horas de mañana. Será entonces cuando los minúsculos restos del cometa Swift-Tuttle, que entran en contacto con la atmósfera a gran velocidad provocando su evaporación y posterior brillo por su elevada temperatura, puedan ser más visibles, estimándose la aparición de 100 meteoros por hora. Es lo que popularmente se conoce como lluvia de estrellas. Tras esa franja horaria, la intensidad decae hasta el amanecer del día 13, a las 7.30 horas aproximadamente, dependiendo de donde se encuentre el observador.
En su observación, influyen factores como la cantidad de restos del cometa y su dispersión, lo que provoca que haya más o menos estrellas fugaces. Es sabido que para vislumbrarlas lo mejor es alejarse de la contaminación lumínica (a más oscuridad, mejor) y otear el cielo despejado en busca de la constelación de Perseo. Y cuanto más arriba mire, más opciones tiene de encontrarse con una.
A los mejores diez lugares para ver esta lluvia de estrellas en primera fila que cita El País, nos tomamos la libertad de añadir el observatorio AstroCamp; un observatorio ubicado en la Sierra del Segura cerca de Nerpio (Albacete) y en el que Ideas Medioambientales tuvo la suerte de participar en los trámites ambientales para su construcción.