Se trata de una competición organizada por el Ayuntamiento de Alcalá del Júcar y el Club Triatlón Albacete, con la colaboración de la Federación de Triatlón de Castilla-La Mancha que propone un circuito con 1.000 m de natación a discurrir por el Río Júcar, 35 km de ciclismo y 7 km de carrera a pie que discurren por los bellos parajes de Alcalá del Júcar. La prueba establece un máximo de 240 participantes y aunque discurre en la mayor parte de su recorrido por sendas o carretera el entorno en el que se desarrolla suscita el interés por este tipo de análisis.
En un primer lugar, realizamos la revisión en Fase preorganizativa en la que se plantea la traza concreta y definitiva de las pruebas tomando como base el Río Júcar por ser el principal factor geográfico de la zona, y que dota a la zona de competición de un relieve singular formando el cañón del Júcar denominado “Cañón grande” flaqueado por elementos de relevancia geomorfológica denominados escarpes. En esta fase se estudia también la vegetación presente, y en sentido se comprueba que desde la lámina de agua del río hacia la cumbre, domina el bosque de galería formado principalmente por choperas y olmedas que se entremezclan con pequeñas huertas para dar paso a los matorrales (espartizales y aulagares) algo degradados debido a la presión antropozoogénica y que se sitúan en las paredes del cañón y en las zonas con fuertes pendientes para dar paso en las cumbres y en las áreas de menor pendiente y más accesibles a los cultivos de secano -olivar, almendro y viña principalmente-, la prueba se plantea entre pistas, caminos y carretera, tras la incursión en el río Júcar para evitar la afección a estas unidades de vegetación, empleando accesos ya existentes.
Se evita por tanto afección alguna a áreas de mayor relevancia, que por su ubicación y fragilidad son los matorrales, que además poseen un hábitat no prioritario de la Directiva 92/43/CEE denominado Salvio lavandulifoliae-Genistetum mugronensis (Costa, Peris, Izco & A. Molina in Costa & Peris 1985) aunque no se localizan especies con categorías de amenaza. Paisajísticamente la unidad identificada a través de documentación bibliográfica en la zona de estudio se denomina 85.03 Hoces y gargantas Ibérico-Levantinas, concretamente Hoz del Río Júcar entre Valdeganga y Cofrentes. Este tipo de paisaje se caracteriza por la gran longitud de los encajamientos profundos de los ríos, así como por la considerable altura de sus cantiles. Es un paisaje de dominante geomorfología debido a su génesis y evolución a la naturaleza del roquedo –calizo y de disposición horizontal o subhorizontal- y a la circulación del agua. Esta área se configura por el contraste entre paredes descarnadas, espolones y meandros encajados, sobre huertas y riberas del fondo de la hoz.
La afección que a los valores ambientales legales de la zona pueda provocar el I Triatlón Villa Alcalá del Júcar son mínimos, y aunque discurre por Espacios Protegidos Red Natura 2000 LIC; Hoces del Río Júcar (ES4210001) y la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) con el mismo nombre, así como sobre elementos de la Ley 9/1999, de 26 de mayo, de Conservación de la naturaleza (comunidades rupícolas no nitrófilas y galerías fluviales, y elementos geomorfológicos de interés especial) no se estima afección relevante sobre éstos.
En lo que respecta a la fauna el indicador empleado en otros estudios denominado Índice Combinado Estandarizado (ICE) muestra para el conjunto de los vertebrados presentes, valores de importancia baja-media, aunque las aves obtienen una importancia media-alta; los anfibios muy bajo y los peces continentales y reptiles bajo-medio, mientras que los mamíferos presentan valores alto-máximo. En base a la presencia en la zona de una IBA (Bird Important Area) 158 Cañones de los ríos Cabriel y Júcar y al conocimiento de ésta que posee Ideas Medioambientales se sabe que están presentes especies de aves como la Alondra común, Bisbita campestre, Alcaraván común, Terrera común, Sisón común, Aguilucho cenizo, Cernícalo primilla, Ganga ortega, Águila perdicera, Tórtola europea, etc.
En la Fase organizativa, conocida ya la traza y adecuada para el menor impacto, se concretan otros aspectos de la prueba como por ejemplo los puntos de avituallamiento, señalética, boxes, zonas de aparcamientos, etc. Sólo se dispondrá de un único avituallamiento situado a los 3,5 Km. aproximadamente en la carrera a pie donde se producirá, antes y después, la mayor cantidad de residuos, que al, encontrarse en zona urbana serán recogidos por voluntarios y servicios de limpieza sin producir mayor incidencia.
Se instalarán dos zonas de boxes, una para el paso de la natación a ciclismo y otra para el paso del segmento ciclista a la carrera a pie, ambos se situarán en Alcalá del Júcar, en la calle Cañada del Dominguillo, en la parte situada entre el puente y el río, por lo que no se espera que provoquen incidencia alguna, al igual ocurre con las áreas de aparcamientos.
En la Fase de carrera consideramos diferentes impactos para pruebas que discurren por terrenos naturales tales como la compactación por pisoteo, aumento del riesgo de erosión, afección a la vegetación, no obstante dado que en el I Triatlón Villa de Alcalá del Júcar sólo la prueba de natación discurre por zona natural (el propio Río Júcar) los previsibles impactos son totalmente compatibles y se reducen a leves molestias sobre la fauna debido al ruido y a la presencia de corredores y la posible dispersión de residuos no peligrosos que en ningún caso alterarán el medio que soporta la prueba. La señalética dispuesta deberá ser retirada tras la prueba para evitar la dispersión de residuos.
Como venimos apuntando desde Ideas Medioambientales, es recomendable también en este tipo de pruebas contar desde el punto de vista organizativo con el asesoramiento de técnicos ambientales, ya que, aunque se trata de pruebas totalmente compatibles con el medio e incluso enriquecedoras para el conocimiento de los valores de ambientales de una zona, pueden existir casos en los que la fragilidad del territorio no pudiera soportar pruebas de gran entidad.