Ayer mantuvimos a las 10 de la mañana una reunión con el MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) con el objeto de abordar la Evaluación de Impacto Ambiental de los proyectos de uno de nuestros mejores clientes, AMPERTEC Energy.
Sobre las 11.30 de la mañana, tanto nuestro cliente como nosotros, estábamos ya en nuestro puesto de trabajo ¿cómo lo hicimos? Microsoft Teams, Zoom, Hangouts o cualquier otra plataforma han tenido mucho que ver en ello. Y es que esta pandemia parece que ha acelerado lo que todos ansiábamos: las reuniones online con las administraciones y clientes.
Si bien las empresas ya lo veníamos haciendo tímidamente, era más raro en las Administraciones, y es de agradecer que, como en este caso el MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico), haya cogido el toro por los cuernos y ofrezca esta posibilidad. Una posibilidad que esperamos se haga extensible a otras Administraciones y se haga más común, si bien, somos partidarios de mantener el trato y las relaciones personales siempre que sean posible.
Es sabido que las videollamadas inciden directa y positivamente en tres cuestiones básicas para una empresa y para las Administraciones, y especialmente para una consultora ambiental como nosotros;
Reducción del tiempo destinado a la reunión
Pongamos como ejemplo un viaje en tren desde Alicante o Albacete hasta Madrid, y en concreto hasta el lugar de reunión. Supondría como mínimo 6 horas, repartidas entre el trayecto de ida, reunión y vuelta. En la versión reunión online, este tiempo se reduce a lo que implica la propia reunión. Este tiempo se traduce en un aumento de la productividad y, por tanto, de la conciliación familiar.
Reducción de costes
Reducción de costesSin entrar a valorar los costes del tiempo dedicado al transporte, los costes derivados del combustible si vamos en vehículo propio o el de los billetes en caso de emplear el transporte público, son evidentemente muy superiores a los que suponen una videollamada.
Ni que decir tiene, que si a reunión implica pernocta, los gastos se disparan, gravando así el coste de la propia Evaluación de Impacto Ambiental.
Reducción de la huella de carbono
Para comprobar la reducción de nuestra huella de carbono, pongamos como ejemplo un viaje de ida y vuelta en tren desde Albacete hasta Madrid. Este viaje implica unas emisiones de 21,16 Kg de CO2 eq (Fuente: Ceroco2) De forma paralela, el trayecto desde Alicante implica unas emisiones de 29,62 Kg de CO2 eq. La suma de las dos en contraposición a una hora aproximadamente de cuatro o cinco ordenadores (que emiten entre 204 y 936 gramos equivalentes de CO2 considerando una potencia de entre 80 y 360 vatios) hacen que la opción de la videollamada sea la opción más sostenible (Fuente: ECOEMBES )
Las videollamadas, un paso adelante hacia la sostenibilidad en la Evaluación de Impacto Ambiental