Las semillas tratadas
Pronto habrá que ir sembrando el cereal de otoño y esto para las perdices y el resto de fauna es un problema. Las semillas se tratan con imidacloprid un insecticida para protegerlas de plagas que en la actualidad sólo se puede usar para cultivos de otoño, estando prohibido en primavera. Se usa aplicándolo sobre los cultivos y sobre las semillas, lo cual supone un problema.
En la actualidad gran parte de la alimentación de invierno de las perdices y otras aves son las semillas de cultivo. La falta de rastrojos de invierno, de barbechos de larga duración (los que no se labran en uno o más años) y la pérdida de lindes, ribazos y cunetas, relegan en muchos cotos a las perdices a vivir como el agricultor, de lo que da el bancal.
Las consecuencias
El alimentarse con semillas tratadas es letal para las perdices y resto de fauna. El IREC (Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos dependiente del CSIC) ha comprobado que al alimentarse de semillas “blindadas” se produce una alta mortalidad de perdices, avefrías, calandrias o sisones. Además se ha comprobado que la calidad de la puesta de las hembras que sobreviven a la intoxicación por el Imidacloprid, es menor.
Está claro que el agricultor necesita sacar adelante su cultivo y por eso usa este método. También es evidente que no se puede evitar que las aves escarben y saquen las semillas. Pero si hay algunas cosas que podemos hacer.
La solución
Lo primero y más fácil es evitar que queden en el bancal montones de semillas sin enterrar. Esto pasa muchas veces al llenar la sembradora o al abrir los sacos. Estas semillas deben enterrarse o recogerse, pero no deben quedar al descubierto. Cada uno de estos montones puede llenar el buche de muchas perdices, que estarán encantadas de atiborrarse con tanta comida buena y fácil de conseguir. Y esto las va a matar. Les producirá una intoxicación que acabará destrozándoles el hígado. Por eso debemos hacer desaparecer estos “montoncicos” de grano, sea como sea y que las perdices ni otras aves puedan consumirlos. Hacer un hoyo con una pala o una azada y enterrar un palmo las semillas es fácil y rápido. Y salvará a muchas perdices y a otras aves.
Y la otra cosa que podemos hacer es ofrecer a las perdices alternativas a su alimentación como ya veremos en próximo post dedicado a este tema.