Una oportunidad es una actuación que nos aportará valor, normalmente en términos económicos. Sin embargo, no todas las ideas que tenemos son una oportunidad para nuestra entidad. Los motivos pueden ser: carencia de capacidad, falta de tiempo, etc.
Las ideas las generamos a partir de toda la información que nos llega y del conocimiento que tenemos de nuestra empresa y del sector. Para ello, recurrimos a este y otros muchos blogs, redes sociales, foros, etc. para leer noticias y novedades sobre iniciativas, cambios de interés en el mercado (tendencias, normativa, etc.), innovaciones, consejos sobre cómo hacer, etc.
Tomemos como ejemplo algunos de los posts publicados en este mismo blog:
- La estrategia Europa 2020 en la economía española
- ¿Puerta fría o puerta caliente? BNI Nexo
- GENERA D-GENERA
Durante su lectura, hacemos una valoración que puede ir desde considerarlo como curiosidad, nos provoca una idea sobre cómo aprovecharlo, una amenaza o irrelevante para nuestros intereses.
La pregunta que surge es ¿y ahora qué?. Aquí, todos seguimos nuestras estrategias, mejores o peores, siguiendo un método o nuestra experiencia. En cualquier caso, coincidiremos en que la forma de tratarlo dependerá del tiempo de reacción. Es más, se debe realizar un análisis para determinar si se trata de una oportunidad o supondrá una pérdida de tiempo y de recursos.
Si estás interesado/a en las buenas prácticas, nos gustaría recomendarte las normas UNE 166000 de AENOR, sobre “Gestión de la I+D+i”. En ellas puedes encontrar la propuesta del ciclo de la innovación en una empresa. Este ciclo muestra las fases que debe pasar una idea hasta convertirse en una oportunidad. Aunque orientado a los procesos de innovación necesarios para implementar esas ideas, se puede realizar adaptaciones fáciles para adaptarlo a cualquier tipo de oportunidad.
Básicamente, el proceso se puede describir en dos fases:
- Búsqueda y generación de ideas: consiste en atesorar todas las ideas que surjan en la empresa o de fuentes de información externa.
- Análisis de viabilidad y selección de ideas: evalúa desde todos los puntos la viabilidad de la idea, para determinar si es una oportunidad.
3. Gestión de Cartera de Proyectos: incorpora un proyecto a vuestra cartera para planificar el desarrollo de aquellas oportunidades seleccionadas, priorízalas y dótales de recursos, para su desarrollo y comercialización.
En este punto, todos conocemos los potenciales resultados, en forma de nuevas ideas, del esfuerzo por tener un seguimiento o una participación activa en todos estos foros, pero nada nos asegura el éxito ¿Habría algún medio para optimizar ese esfuerzo?
La Vigilancia Tecnológica y la Inteligencia Competitiva son la respuesta, haciendo más efectiva la búsqueda y generación de ideas. La Vigilancia Tecnológica (VT) hace referencia al uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en el seguimiento automatizado de las fuentes digitales (lugares donde se publica digitalmente las novedades o la información de interés). Existe una concepción errónea de la VT que es algo exclusivo para el seguimiento de las novedades en cuanto a tecnología e investigación (avances tecnológicos, comunidad científica patentes, etc.). Sin embargo, la VT cubre cualquier aspecto de interés para la empresa, como son el mercado (competidores, nuevos productos, clientes, ayudas/subvenciones, licitaciones, novedades jurídicas, listados, etc.) o los avances en investigación (comunidad científica, patentes, etc.). Cuando se hacen uso de algoritmos para procesar toda esa información, se pueden extraer conclusiones y análisis sobre tendencias y situaciones (tendencias de mercado, identificación de clientes potenciales, reputación de marca y producto, análisis de mercado, etc.). Al conjunto de estos algoritmos y técnicas se le denomina Inteligencia Competitiva.
Algunos puntos a tener en cuenta para la identificación de oportunidades de interés:
- Recuerda “el tiempo es oro”; hacer un seguimiento personal de todo lo que se publica en tus círculos profesionales puede ser muy absorbente. Evalúa si lo que te aporta compensa lo que te exige.
- Recurre a sistemas de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva, te ayudan a seguir, extraer y destacar la información que más te interesa, ayudándote a optimizar el esfuerzo y llegar a información que antes estaba fuera de tus posibilidades. En algunos casos, puede ser la diferencia de llegar a tiempo y en buenas condiciones o no.
- Recurre a tus expertos de confianza y analiza si tus ideas tienen posibilidades reales de convertirse en oportunidades.
- Contrasta, lee la fuente original así como publicaciones similares y todo aquello relevante para adquirir criterio para tomar la decisión de si se trata de una oportunidad o sólo era una idea.
- Piensa si con tus medios actuales dispones de mecanismos suficientes para conocer las mejores posibilidades y los movimientos del mercado (competencia y clientes).
- Evalúa qué impacto tiene en tu competitividad las oportunidades que aprovecha tu competencia, si se convertirán en futuras amenazas, y si tendrás capacidad para reaccionar y a qué coste.