Calcular la altura de nuestra chimenea es siempre la eterna duda en cualquier proyecto de diseño de focos de emisión o de medidas correctoras de la contaminación atmosférica.
En grandes instalaciones este problema se resuelve procediendo a modelizar el penacho y las condiciones de dispersión del mismo en complejos modelos matemáticos, generalmente determinísticos (del tipo gaussiano o lagrangianos), pilotados por diversos softwares como los conocidos CALPUFF, AERMOD, CTDM, etc. un submundo del diseño de focos de emisión en el que muchos de las empresas, e incluso consultoras ambientales, quizás se pierdan.
Sin embargo, las pequeñas y medianas instalaciones, con focos de emisión relativamente pequeños, no suelen tener ni los medios ni los requerimientos de la administración para proceder con estos modelados matemáticos “precisos”, y lo más habitual es recurrir a ecuaciones de cálculo relativamente sencillas que buscan siempre establecer una altura mínima garantista que, en función de las condiciones de emisión y los contaminantes emitidos, permita dar una adecuada dispersión de los contaminantes en la atmósfera.
Si bien es cierto que, en este sentido, cada organismo competente tiene la capacidad para regular este entorno de cálculo de la forma que mejor le parece, la fórmula de cálculo esgrimida por la normativa de 1976, la Orden del 18 de Octubre de 1976, como método sencillo para el cálculo de la altura de chimeneas para procesos de menos de 100 MW o emisiones de menos de 720 kg/h, sigue triunfando. Quizás sea por que en su relativa sencillez de cálculo, la fórmula es efectiva y garantista a la vez, no resultando en alturas inasequibles para la empresa, o porque permite adaptar las alturas a los objetivos en inmisión, pero el caso es que aún hoy en día muchas administraciones la siguen reconociendo como una de las fórmulas válidas.
Aquí os dejamos una herramienta genérica que, utilizando la fórmula de 1976, y corrigiendo determinados aspectos de la misma de cara a revisar la presencia de obstáculos cercanos que revoquen el penacho, permitirá a cualquier empresa saber cual es la altura aproximada a la que deberá diseñar el foco de su proceso productivo. Una intuitiva herramienta con la que con cuatro datos, serás capaz de tener una idea de los requerimientos que le serán de aplicación a tu foco, pudiendo servirte incluso como demostrativo de cálculo frente a determinadas administraciones públicas.
Ojo, que insistimos en que esta herramienta no es válida para cualquier sitio, algunas entidades como por ejemplo el Gobierno Vasco, tienen su propia herramienta matemática, basada en el modelo alemán, emitida desde el 2002 en forma de instrucción técnica, y otras han sacado fórmulas algo más completas respecto a la de 1976, por lo que insistimos en que esta herramienta que ahora os ofrecemos no es más que una herramienta orientativa que tendrá que corroborarse por parte del órgano competente.
Esperamos que os sea de utilidad. Haz click aquí para su descarga: Cálculo de Alturas de Chimeneas