A la hora de planificar la Vigilancia Ambiental de plantas solares fotovoltaicas no es lo mismo que esta esté en Albacete, Valladolid o Tarragona. Tras revisar multitud de Declaraciones de Impacto Ambiental y Planes de Vigilancia Ambiental de plantas solares por toda España llegamos a esta conclusión: no nos ponemos de acuerdo.
Analizamos las diferencias en la Vigilancia Ambiental de una planta solar fotovoltaica dependiendo de la región en la que se construya y opere.
Al final de la página podrás realizar una encuesta para conocer más sobre la Vigilancia Ambiental de plantas solares fotovoltaicas.
Vigilancia Ambiental de una planta solar fotovoltaica en Fase de Obras
Para esta primera fase de obras no hay mucha discusión. Existe consenso en los controles a realizar la Vigilancia Ambiental de una planta solar fotovoltaica. Los controles a realizar en relación a la afección a la flora, a la atmósfera, la producción de residuos, etc. son más o menos comunes a todas las Declaraciones de Impacto Ambiental (y Planes de Vigilancia Ambiental) de plantas solares fotovoltaicas en España. Se consideran requerimientos acordes con los verdaderos impactos que pueden producir este tipo de instalaciones, como son la eliminación de la cubierta vegetal, la producción de residuos y su gestión, entre otros factores.
Lo que no es tan frecuente es la frecuencia de las visitas de Vigilancia Ambiental en fase de construcción. Mientras que en unas Comunidades Autónomas exigen una frecuencia semanal, en otras la frecuencia mensual la consideran suficiente. Para que una vigilancia ambiental en fase de explotación sea lo más objetiva posible, creemos que la frecuencia podría establecerse en función dos factores:
- En función de los MW construidos (indicador de la superficie ocupada)
- Existencia de elementos bióticos o abióticos relevantes que pueden verse afectados (flora, fauna, etc.)
Si el primero es mayor de 20 y el segundo es mayor de 1, la frecuencia debería ser, según nuestro criterio como mínimo semanal.
La frecuencia debe establecerse en función de los MW construidos y de la existencia de elementos bióticos o abióticos que pueden verse afectados
Vigilancia Ambiental de una planta solar fotovoltaica en Fase de Operación o Explotación
Es aquí realmente dónde el consenso es inexistente. Empezamos por revisar los controles a realizar. Si los principales impactos ambientales que se describen en los estudios de impacto ambiental de las plantas solares (para los que sí parece haber consenso) son la pérdida de hábitats para la fauna ¿por qué la vigilancia ambiental no está enfocada a valorar y prevenir el impacto de estas instalaciones sobre la fauna? Dado que se están ocupando grandes superficies con plantas solares fotovoltaicas, entendemos que ahora es la oportunidad de generar información de cómo responden los distintos factores (artrópodos, aves, otros vertebrados, vegetación, erosión,…) a la instalación. Así mismo, es necesario también obtener más información de la incidencia de los vallados, estudiando la mortalidad asociada a los mismos por colisión entre otros factores de estudio. Por último no debemos olvidar el control exhaustivo de la efectividad de las medidas correctoras y compensatorias ejecutadas.
Si los principales impactos ambientales de las plantas solares son la pérdida de hábitats para la fauna ¿por qué la vigilancia ambiental en explotación no está enfocada a valorar este impacto de estas instalaciones sobre la fauna?
La frecuencia de las visitas a las instalaciones parece ser otro punto de discordancia, la variabilidad de criterios es pasmosa. Encontramos comunidades que exigen visitas semanales hasta otras que las exigen de forma trimestral, pero… ¿No es la misma tipología de proyecto? ¿No son muy similares los impactos?
Con la duración del seguimiento en fase de explotación ocurre lo mismo. Vemos que para proyectos de gran entidad, en algunas comunidades el seguimiento es por toda la vida útil del proyecto, aunque esto no es lo común, ya que generalmente el seguimiento suele ser para los cinco primeros años de proyecto y en algunas ocasiones durante los 3 primeros.
Por último, cabe destacar que es necesario definir quién realizará el seguimiento ambiental, puesto que, aunque en la mayoría de las Declaraciones de Impacto Ambiental se indica la necesidad de que debe ser un técnico competente. Entendemos que esta definición debería concretarse para evitar que la vigilancia ambiental sea realizada por personal dedicado a otras cuestiones en planta cuya principal función y conocimientos no son los factores a controlar (fauna, erosión, residuos, …).
Unifiquemos criterios de Vigilancia Ambiental de las plantas solares fotovoltaicas
Con el objetivo de dar a conocer la casuística de la Vigilancia Ambiental de las plantas solares fotovoltaicas hemos creado esta brevísima y anónima encuesta que invitamos a completar a todos los técnicos ambientales, consultoras ambientales, promotores y técnicos de las administraciones.
El objeto no es otro que dar un primer paso para unificar criterios: obtener un protocolo o fórmulas que ayuden a las administraciones y a los técnicos ambientales a establecer los controles que se deben realizar en un determinado proyecto. También definir coherentemente la frecuencia y la duración de dichos controles en la Vigilancia Ambiental de las plantas solares fotovoltaicas.
Una vez completes la encuesta podrás ver los resultados globales de la misma. Gracias por participar.