Nos hacemos eco de la noticia que Musgo Sphaig S.L nos ha remitido en relación a las ayudas destinadas a los tejados verdes. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha anunciado que el consistorio pondrá en marcha un plan de ayudas para que las azoteas de la ciudad tengan usos energéticos, medioambientales y comunitarios; las subvenciones cubrirán hasta el 50% del coste de las obras, con un límite de hasta 60.000 euros.
Según los cálculos del consistorio, el 67% de azoteas de Barcelona podrían acoger instalaciones de aprovechamiento de energía y agua, pequeñas zonas verdes y huertos urbanos y tener un uso comunitario.
Esta tendencia no es nueva, ya que las cubiertas ecológicas en tejados se construían hace siglos en zonas del norte de Europa, donde los pueblos que las habitaban construían sus tejados con cubiertas vegetales. En la actualidad y después de que prácticamente se olvidara ese tipo de construcción comienzan a verse jardines o huertos urbanos en azoteas, cada vez con mayor frecuencia, con la finalidad de atenuar el impacto que tienen las ciudades en su entorno, ya que: estos techos verdes repercuten de la siguiente forma:
- Contribuyen a la limpieza del aire urbano capturando parte del dióxido de carbono que es liberado en las ciudades de todo el mundo.
- Otra de las ventajas es la retención del agua de lluvia, lo que provocaría que las alcantarillas no se saturaran cuando se producen precipitaciones muy fuertes. Además, se recuperan áreas verdes dentro de las ciudades, en las que es tan importante optimizar el espacio disponible, y reducen el efecto de “isla de calor” que tienen las urbes.
- Se reducen los costes de calefacción y aire acondicionado, permitiendo que la construcción no intercambie tanta energía con el exterior, originando un aislamiento térmico, lo cual se traduce en un ahorro para los habitantes del edificio, que será en calefacción en áreas frías y de aire acondicionado en zonas cálidas. El jardín actúa, igualmente, como aislante de sonidos, constituyendo una forma ideal de reducir el ruido procedente del exterior.
- Este tipo de ajardinamiento en las azoteas también permite que, si los inquilinos de la construcción quieren, se puedan colocar plantas que pueden ser aprovechadas para consumo humano.
Por tanto, una buena opción para nuestra urbes y felicitamos por tanto al Ayuntamientode Barcelona, esperando que esta iniciativa se extienda a otras ciudades de España.