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Por qué no funciona el Protocolo de Madrid

El Protocolo de NO2 en la metrópoli de Madrid.

 

Hace unos meses publicamos un artículo en el que analizábamos los resultados que se habían obtenido con la aplicación del Protocolo de NO2 en la ciudad de Madrid. El Resultado: que el conocido como Protocolo Anticontaminación fracasaba estrepitósamente en el análisis matemático.

Ahora nos hemos decidido a analizar un Episodio de Contaminación para conocer qué cuales son las causas de que el Protocolo no esté funcionando.

El análisis lo hacemos sobre el último episodio para el que teníamos datos de contaminación, el producido entre el 23 y el 29 de octubre, incluyendo los días previos a su detección y para el protocolo aprobado el 21 de Enero de 2016.

El episodio se sucede, en cuanto a las concentraciones alcanzadas y las actuaciones emprendidas conforme os mostramos en la siguiente animación:

Y en el análisis de este episodio y de las actuaciones emprendidas por el Ayuntamiento podemos encontrar las siguientes causas potenciales del fracaso del Protocolo:

 

PRIMERO. LA FALTA DE PREDICCIÓN.

Los episodios de contaminación se ven llegar. Es posible predecirlos, y, por lo tanto, se podría actuar por adelantado para prevenirlos o, cuando menos, minimizar sus efectos. Y esto es evidente, por la animación que os compartimos, que no se produce.

Las condiciones meteorológicas se pueden saber con suficiente antelación. Los niveles de calidad del aire se pueden predecir también en base a dichas condiciones meteorológicas. Pero es que además, los episodios de contaminación por inversión térmica se suelen expresar con antelación de horas o incluso días en la evolución de las concentraciones, sin necesidad de recurrir siquiera a las condiciones meteorológicas.

Evolución del NO2 previa al episodio

 

SEGUNDO. PERIODOS DE INTEGRACIÓN DISTINTOS.

Es imposible que un Protocolo funcione bien si sus actuaciones se adoptan de un día para otro mientras que sus episodios se producen en unas pocas horas.

Semejante falta de coordinación entre episodio y medidas hace que el planteamiento de su aplicación surja cuando el episodio incluso ya  haya terminado. La clasificación del escenario sirve pues en exclusiva como método predictivo sobre el potencial de aparición de un nuevo escenario al día siguiente. Las medidas planteadas nacen pues caducadas frente a un escenario que ya ha finalizado.

Adoptando medidas de un día para otro

 

TERCERO. CONCENTRACIONES DE REFERENCIA ABSURDAS.

El Protocolo tiene unos umbrales de aviso y preaviso extraordinariamente cercanos, tal y como ya comentamos en su día. Esto hace que para cuando se quiera alcanzar el nivel de preaviso, en la mayoría de las ocasiones ya nos encontremos en una superación del nivel de aviso.

Pero es que además, estos valores son los que en la práctica fija la normativa. El Real Decreto 102/2011, establece como valor límite para la protección de la salud humana el nivel horario de 200 µg/m3, por lo que en la práctica el protocolo está actuando cuando ya se ha superado el valor límite.

De hecho, hay que tener en cuenta que para que se active el nivel de aviso (2ºnivel de actuación), ya se han tenido que superar en 2 horas el valor límite de protección de la salud, momento a partir del cual se empiezan a adoptar medidas de actuación de cierto calado.

Esto hace que, en casos como  el que nos ocupa, correspondiente a uno de los seis episodios registrados en 2017 en la Capital (y no el más grave), estaciones como “Escuelas Aguirre” o “Ramón y Cajal” superen en 11 horas cada una el valor de 200 µg/m3  (de las 18 horas al año permitidas).

En un par de episodios Madrid ya puede dar por superado el valor límite de NO2 en inmisión para todo el año.

 

CUARTO. HASTA QUE EL TIEMPO QUIERA.

Antes hablábamos de la importancia de predecir los episodios utilizando para ello variables meteorológicas. Y a esta altura nadie discute la importancia que tienen las inversiones térmicas a la hora de que se produzcan episodios de contaminación en ciudades como Madrid.

Pero es que, si analizamos los perfiles diarios de las concentraciones de NO2, antes y durante el Episodio registrado en el mes de octubre, podremos comprobar que la única cosa que funcionó entonces para eliminar la contaminación, fue que el tiempo cambió a mitad del día.

De hecho, la evolución de las concentraciones el día 27 era funesta, augurando un nuevo episodio de contaminación más que relevante. Sin embargo, a eso de las 14 horas el tiempo cambió, se levantó la inversión y empezó a circular el aire, limpiando la atmósfera, un factor que permitió acabar con la contaminación de un plumazo.

Evolución de la concentración de NO2 durante los distintos días del episodio

 

QUINTO. UN PROTOCOLO HECHO PARA SALTÁRSELO.

Uno de los factores que hace que un protocolo no funcione es no seguirlo. Hoy por hoy el Protocolo de Madrid presenta una “flexibilidad” en su aplicación que, a los que nos dedicamos a este tema, nos llama mucho la atención.

En el mes de octubre, por ejemplo, podemos ver cómo escenarios y actuaciones se ven minimizados y adaptados a conveniencia, sin corresponderse con la realidad marcada por el protocolo. Por ejemplo:

Deficiencias a la hora de adoptar las medidas que corresponden al nivel.

 

Deficiencias concatenadas que hacen que el Escenario adoptado no sea el correcto.

 

Para más información, te invitamos a que visites La Calidad Ambiental.

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