La prefactibilidad social es un análisis preliminar sobre la viabilidad, los riesgos y las oportunidades en los proyectos de transición energética.
El reto de la aceptación social
En los últimos años se ha acelerado el despliegue de proyectos de energías renovables, y con estos, el aumento de tensiones y oposición social a estos, ya sea por motivos socioeconómicos, culturales o puramente ambientales. La reacción y las movilizaciones que generan estos proyectos, muestran la necesidad de plantear la transición ecológica teniendo en cuenta tanto aspectos medioambientales como sociales. La aceptación social es cada vez más importante para la viabilidad de estos proyectos, de manera que es urgente abordar los conflictos socio-ecológicos a través de estrategias de negociación, mediación y participación asumiendo que el conflicto es a la vez una oportunidad.
La convivencia en el despliegue de las renovables
Las tensiones que ha generado la implantación de proyectos de energías renovables se enmarcan en lo que algunos académicos han denominado la sociedad del riesgo. Esta, caracterizada por altos niveles de complejidad, incertidumbre y contingencia, ha desarrollado una conciencia del riesgo, la cual se deriva de la modernidad y del progreso científico y tecnológico. Además, en el proceso de asimilación del cambio, hace falta tener en cuenta criterios sociales, territoriales y de gobernabilidad para generar confianza y facilitar puntos de encuentro y de colaboración entre los diferentes actores. De ahí la importancia de relacionar los factores políticos, económicos, sociales y culturales con los conflictos y cambios ambientales para reconocer los posibles riesgos, integrar las necesidades ecosociales de los diferentes territorios y así promover la convivencia.
La gestión social para hacer frente a los conflictos socio-ambientales
Desde Ideas Medioambientales apostamos por aportar una mirada social a estos conflictos, cuyas causas y consecuencias no son unívocas, por lo que se hace necesario identificar los riesgos teniendo en cuenta que estos son dinámicos y que su valoración implica un proceso continuo de descubrimiento y resignificación. La multidimensionalidad de estos conflictos y los impactos a escala local, regional, nacional e internacional, ha de abordarse mediante un análisis preliminar de los factores sociales del medio que pueden conllevar limitaciones al desarrollo del proyecto. Este análisis tiene como resultado un informe ejecutivo de prefactibilidad del proyecto, el cual de manera breve y concisa prevé a los promotores y facilita la gestión social de los impactos y oportunidades, maximizando el valor que el proyecto puede generar a la comunidad local y minimizando los riesgos del mismo.
Anticiparse para garantizar la acogida
Tener conocimiento de las implicaciones que puede tener el desarrollo de un proyecto de energías renovables, anticiparse a posibles escenarios de confrontación y diseñar medidas sociales y ambientales de compensación vertebradas a partir de la participación ciudadana son los pilares fundamentales para garantizar la acogida de estos proyectos. La instalación de energías renovables es una apuesta que contribuye a la transición ecológica y la soberanía energética, y es clave contar con la aceptación social para garantizar su emplazamiento y su integración en el territorio.
Gala Rocabert, Sostenibilidad