¿Necesitas realizar un Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico para sacar adelante tu proyecto? En algunas ocasiones, durante el (muchas veces) largo y tedioso proceso de tramitación de permisos y autorizaciones necesarios para llevar a término tu proyecto (ya sea el tendido de una nueva línea eléctrica, la implantación del regadío en algunas parcelas de nuestra finca, la construcción de una nave agrícola o la apertura de una cantera) recibes una circular remitida por los Servicios de Patrimonio Cultural en la que te instan a la realización de un Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico por una posible afección al patrimonio histórico.
Pues bien, si desconoces qué es un Estudio del Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico, o qué tienes que hacer para resolver este nuevo escollo en el desarrollo de tu proyecto, vamos a intentar aquí resolver algunas de esas dudas sobre un procedimiento que llevamos muchos años resolviendo y llevando a buen término.
La realización del Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico tiene como finalidad primordial determinar la posible existencia de elementos patrimoniales de interés, ya sean yacimientos arqueológicos o paleontológicos, bienes etnológicos, históricos o artísticos, en el área ocupada por las obras de remoción de tierras de tu proyecto, y que pueden verse afectados o destruidos por las mismas, de manera que el conocimiento de los posibles restos permita la adopción de medidas correctoras, bien de protección o de documentación de los mismos.
El Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico es el proceso de trabajo y el análisis que realizamos los arqueólogos contrastando los datos técnicos del proyecto con los resultados que obtenemos tras el trabajo de campo.
Sus objetivos principales son:
- Diagnosticar el impacto que sufren unas determinadas entidades patrimoniales por parte de un determinado proyecto.
- Proponer las medidas correctoras necesarias para que ese impacto se pueda evitar, mitigar, estabilizar (para que no se acentúe), paliar y/o compensar.
Como un primer paso dentro del proceso de Estudio del Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico se hace necesario realizar un análisis del proyecto en profundidad. En este apartado se intentan establecer una serie de pautas, con el objetivo último de lograr una completa caracterización del proyecto sometido a evaluación entre las que se incluyen el tipo de proyecto, la descripción del mismo, el análisis de los componentes y la identificación de acciones, el ámbito de afección del proyecto y la caracterización de los efectos.
Para todo ello, lógicamente, necesitaremos que nos proporciones todos los datos disponibles sobre tu proyecto, entre ellos las planimetrías de las que dispongas para poder incluirlas en nuestras bases de datos patrimoniales y cotejar así las posibles interacciones que pudieran existir.
Esto nos lleva a que previamente, y como trabajo de gabinete, se hace necesario el análisis del área de afección sobre la planimetría al uso (Hojas 1:50000 y 1:25000), pudiéndose así determinar las zonas más susceptibles en cuanto a Patrimonio Histórico se refiere, teniendo en cuenta factores tales como cercanía a cursos o fuentes de agua, posición dominante respecto al entorno, toponimia, acceso a otros recursos naturales, vías de comunicación, etc.
Todos estos trabajos previos quedan reflejados en un primer documento de Solicitud de Autorización para la realización de trabajos arqueológicos que presentamos ante el Servicio de Patrimonio Cultural correspondiente con el fin de obtener la necesaria licencia que nos permitirá proseguir con los siguientes pasos.
Una vez obtenida la autorización a la que hacíamos referencia, los trabajos arqueológicos sobre el terreno, como segundo paso del estudio, se habrán de realizar mediante la prospección superficial, intensiva, visual y de cobertura total de los terrenos afectados por las diferentes obras que habrán de llevarse a cabo y que podrían incidir sobre contextos arqueológicos/paleontológicos o suponer, en su caso, el desmantelamiento de elementos patrimoniales en alzado sin un previo conocimiento de los mismos que conduzca a su preservación y el establecimiento de medidas que compatibilicen su presencia con la obra proyectada.
El recorrido sobre el terreno se efectúa mediante barridos del terreno con separaciones de no más de 7 a 10 metros entre recorridos, todo ello con el fin de delimitar, en caso de que existieran, y a través de la visualización de restos en superficie, las posibles localizaciones de interés cultural o paleontológico que pudieran verse afectadas.
Por otra parte, se habrá de utilizar un localizador GPS para poder situar exactamente los hipotéticos restos arqueológicos que pudieran aparecer y el trabajo de prospección se completará con la documentación gráfica, mediante cámara digital, del terreno prospectado y de su entorno inmediato.
Una tercera fase viene, por fin, determinada por la elaboración del Informe Técnico relacionado con el Estudio de Valoración en sí mismo, en el que atendiendo a la normativa establecida por la Dirección General de Cultura, quedará reflejada la valoración arqueológica de la zona prospectada con suficiente documentación, las sugerencias para la adecuada gestión de los posibles restos hallados (necesidad o no de un control arqueológico de las labores de obra, protección de lugares específicos de interés patrimonial, etc.), así como la determinación de finalización o continuación de las actividades arqueológicas en el área.
Este Informe Técnico es el que registraremos en el servicio correspondiente con el fin de que la administración competente emita la resolución, condicionada o no, que ponga fin a este trámite.
Te resumimos todo lo que te hemos contado en el siguiente video:
[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=LwsfGn-Lrbg[/embedyt][:en]¿Necesitas realizar un Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico para sacar adelante tu proyecto? En algunas ocasiones, durante el (muchas veces) largo y tedioso proceso de tramitación de permisos y autorizaciones necesarios para llevar a término tu proyecto (ya sea el tendido de una nueva línea eléctrica, la implantación del regadío en algunas parcelas de nuestra finca, la construcción de una nave agrícola o la apertura de una cantera) recibes una circular remitida por los Servicios de Patrimonio Cultural en la que te instan a la realización de un Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico por una posible afección al patrimonio histórico.
Pues bien, si desconoces qué es un Estudio del Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico, o qué tienes que hacer para resolver este nuevo escollo en el desarrollo de tu proyecto, vamos a intentar aquí resolver algunas de esas dudas sobre un procedimiento que llevamos muchos años resolviendo y llevando a buen término.
La realización del Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico tiene como finalidad primordial determinar la posible existencia de elementos patrimoniales de interés, ya sean yacimientos arqueológicos o paleontológicos, bienes etnológicos, históricos o artísticos, en el área ocupada por las obras de remoción de tierras de tu proyecto, y que pueden verse afectados o destruidos por las mismas, de manera que el conocimiento de los posibles restos permita la adopción de medidas correctoras, bien de protección o de documentación de los mismos.
El Estudio de Valoración sobre el Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico es el proceso de trabajo y el análisis que realizamos los arqueólogos contrastando los datos técnicos del proyecto con los resultados que obtenemos tras el trabajo de campo.
Sus objetivos principales son:
- Diagnosticar el impacto que sufren unas determinadas entidades patrimoniales por parte de un determinado proyecto.
- Proponer las medidas correctoras necesarias para que ese impacto se pueda evitar, mitigar, estabilizar (para que no se acentúe), paliar y/o compensar.
Como un primer paso dentro del proceso de Estudio del Patrimonio Histórico-Artístico y Arqueológico se hace necesario realizar un análisis del proyecto en profundidad. En este apartado se intentan establecer una serie de pautas, con el objetivo último de lograr una completa caracterización del proyecto sometido a evaluación entre las que se incluyen el tipo de proyecto, la descripción del mismo, el análisis de los componentes y la identificación de acciones, el ámbito de afección del proyecto y la caracterización de los efectos.
Para todo ello, lógicamente, necesitaremos que nos proporciones todos los datos disponibles sobre tu proyecto, entre ellos las planimetrías de las que dispongas para poder incluirlas en nuestras bases de datos patrimoniales y cotejar así las posibles interacciones que pudieran existir.
Esto nos lleva a que previamente, y como trabajo de gabinete, se hace necesario el análisis del área de afección sobre la planimetría al uso (Hojas 1:50000 y 1:25000), pudiéndose así determinar las zonas más susceptibles en cuanto a Patrimonio Histórico se refiere, teniendo en cuenta factores tales como cercanía a cursos o fuentes de agua, posición dominante respecto al entorno, toponimia, acceso a otros recursos naturales, vías de comunicación, etc.
Todos estos trabajos previos quedan reflejados en un primer documento de Solicitud de Autorización para la realización de trabajos arqueológicos que presentamos ante el Servicio de Patrimonio Cultural correspondiente con el fin de obtener la necesaria licencia que nos permitirá proseguir con los siguientes pasos.
Una vez obtenida la autorización a la que hacíamos referencia, los trabajos arqueológicos sobre el terreno, como segundo paso del estudio, se habrán de realizar mediante la prospección superficial, intensiva, visual y de cobertura total de los terrenos afectados por las diferentes obras que habrán de llevarse a cabo y que podrían incidir sobre contextos arqueológicos/paleontológicos o suponer, en su caso, el desmantelamiento de elementos patrimoniales en alzado sin un previo conocimiento de los mismos que conduzca a su preservación y el establecimiento de medidas que compatibilicen su presencia con la obra proyectada.
El recorrido sobre el terreno se efectúa mediante barridos del terreno con separaciones de no más de 7 a 10 metros entre recorridos, todo ello con el fin de delimitar, en caso de que existieran, y a través de la visualización de restos en superficie, las posibles localizaciones de interés cultural o paleontológico que pudieran verse afectadas.
Por otra parte, se habrá de utilizar un localizador GPS para poder situar exactamente los hipotéticos restos arqueológicos que pudieran aparecer y el trabajo de prospección se completará con la documentación gráfica, mediante cámara digital, del terreno prospectado y de su entorno inmediato.
Una tercera fase viene, por fin, determinada por la elaboración del Informe Técnico relacionado con el Estudio de Valoración en sí mismo, en el que atendiendo a la normativa establecida por la Dirección General de Cultura, quedará reflejada la valoración arqueológica de la zona prospectada con suficiente documentación, las sugerencias para la adecuada gestión de los posibles restos hallados (necesidad o no de un control arqueológico de las labores de obra, protección de lugares específicos de interés patrimonial, etc.), así como la determinación de finalización o continuación de las actividades arqueológicas en el área.
Este Informe Técnico es el que registraremos en el servicio correspondiente con el fin de que la administración competente emita la resolución, condicionada o no, que ponga fin a este trámite.
Te resumimos todo lo que te hemos contado en el siguiente video: