Icono del sitio Ideasmedioambientales

El limbo de los insectos

Rachel Carson cabecera

Rachel Carson cabecera

El libro comenzaba igual que un cuento de Hans Christian Andersen: “Había una vez una ciudad en el corazón de Norteamérica donde toda existencia parecía vivir en armonía con lo que la rodeaba”. Sin duda, hay libros que transformaron súbitamente la ciencia, como los Principios matemáticos de Newton (1687), Elementos químicos de Lavoisier (1789), El origen de las especies de Darwin (1859) o La Teoría de la Relatividad de Einstein (1915). En julio de 1962, hace ahora 60 años, la bióloga marina estadounidense Rachel Carson publicaría Primavera silenciosa, un libro combativo y de gran belleza lírica que entró de lleno en el altar de las publicaciones científicas, impulsando decididamente el ecologismo del siglo XX y provocando una sensibilización social pocas veces conocida.

En su estudio Rachel Carson documentaba, con pruebas sólidas y fundadas en la metodología científica, los terribles estragos que la industria química estaba infligiendo en los ecosistemas, por el uso indiscriminado de plaguicidas, pesticidas, fitosanitarios y herbicidas que se aplicaban a los cultivos, especialmente glifosato y  DDT, cuyo uso descontrolado estaba provocando una enorme destrucción de vida, fundamentalmente de insectos y de las especies que de ellos se alimentaban.

Rachel Carson en rueda de prensa, informando a la opinión pública de los resultados de su estudio (1962)

En pleno desarrollismo industrial de postguerra, cuando nadie se atrevía a cuestionar ese modelo económico, los epígonos de la industria agroquímica lanzaron contra ella una perversa campaña de acoso y descrédito, casi mafiosa, tildándola de histérica, amargada, solterona y hasta lesbiana. Pero Rachel Carson no se amedrentó. Su libro fue un éxito de ventas, estando más de medio año en la lista de los más vendidos; un best seller de contenido ecológico que consiguió generar debate con una cuestión que atravesó las conciencias: “¿Qué es lo que ha silenciado las voces de la primavera en incontables ciudades de Norteamérica?”

Tal fue su impactante repercusión en la opinión pública que el propio presidente J.F. Kenedy se contó entre sus lectores, recibiéndola incluso en la Casa Blanca y, tras despachar con ella, ordenó la creación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) que terminaría prohibiendo la aplicación de la mayoría de productos que denunciaba Carson en su libro.

Audiencia del presidente John Fitzgerald Kenedy a Rachel Carson en la Casa Blanca (1962)

El maravilloso libro de Rachel Carson, escrito con rigor científico y aderezado de una tiernísima lírica, es la prueba de cómo la lectura puede cambiar la vida de las personas y la conciencia social. Su temor a que un día llegara la primavera y no hubiese ranas que croasen, pájaros que cantasen o abejas que zumbasen, fue la punta de lanza de una llamada internacional a cambiar la manera en la que los seres humanos nos relacionamos con la naturaleza.

Si lo pensamos, hace apenas dos décadas, tal vez menos, bastaba con salir al campo o ir a la playa para regresar con las rendijas del radiador del coche atestadas de insectos, toda una suerte de insectario compuesto por libélulas, himenópteros, mariposas y pequeños seres de todo tipo. Hoy, cabría preguntar a nuestros lectores, ¿cuándo fue la última vez que vieron una luciérnaga, un curita, una tijereta, un bichito de luz o un escarabajo rinoceronte? Aún no hemos asimilado que sin esas miles de especies que aportan equilibrio y flujos de materia y energía a los ecosistemas los seres humanos no podríamos vivir.

Viñeta publicada en las RRSS de Earth Peace Fundation, agosto de 2020.

 

La efeméride del 60 aniversario de Primavera silenciosa es una excelente oportunidad para seguir ahondando en las nuevas culturas de sostenibilidad y eficiencia, la producción ecológica de alimentos, el respeto hacia la vida silvestre y los frágiles equilibrios que la sustentan y conectar a las personas con su entorno para hacer más habitable la vida en la Tierra. Sin Primavera silenciosa el ecologismo de nuestro tiempo sería otro, o tal vez, sencillamente, no sería.

Lecturas recomendadas:

Primavera silenciosa, Rachel Carson (1965)

El sentido del asombro, Rachel Carson (1965)

Rachel Carson y el libro que cambió el mundo. Los pequeños salvajes (Laurie Lawlor, 2020)

Salir de la versión móvil