Icono del sitio Ideasmedioambientales

En las entrañas del centro de Albacete

 

En febrero de 2018, durante el proceso de excavación de una zanja para la instalación de un nuevo colector de saneamiento en el centro urbano de la ciudad de Albacete por parte de la empresa Aguas de Albacete, quedó al descubierto una cavidad en la que se podían apreciar varias tinajas. Se procedió por tanto a la paralización de las obras, poniéndose el hallazgo en conocimiento del Servicio de Cultura de la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deportes de Albacete

Los sondeos arqueológicos

Los trabajos comenzaron con la apertura de un sondeo arqueológico por parte del arqueólogo D. José Ángel González Ballesteros tomando como centro el hallazgo descubierto hasta ese momento.

En este primer sondeo se pusieron al descubierto tres tinajas más o menos gemelas, e iguales al resto de las que podemos vislumbrar en el interior del túnel y de las descubiertas posteriormente en el sondeo 03, que presentan forma bitroncocónica con labio grueso, vuelto al exterior y base plana.

Tinajas halladas en el sondeo nº 1

En abril comenzaron los trabajos para la excavación del mencionado sondeo, que serán interrumpidos dos días después ante la “aparición de nuevos elementos de consideración, que contextualizan las primeras tinajas descubiertas y la contabilización de un número mayor de ellas.”

Ya en octubre de ese mismo año nos hicimos cargo del yacimiento para la realización de nuevos sondeos que ayudaran a delimitar y documentar el hallazgo. El resultado de estos sondeos fue dispar; el primero de ellos (el más alejado al punto inicial descubierto) resultó totalmente estéril arqueológicamente, pero el segundo, mucho más cercano, permitió el descubrimiento de la entrada a una antigua bodega subterránea que alberga, que sepamos hasta este momento, un total de once tinajas de buen tamaño distribuidas a lo largo de una galería de unos 12 metros de desarrollo.

La entrada propiamente dicha a la cueva-bodega presenta la bóveda excavada en el terreno, al igual que el resto de la estructura, reforzada por unos zócalos de mampostería de piedra y argamasa, a modo de jambas o zócalos que protegen esta zona del trasiego del paso.

Tinaja volcada y entrada a la bodega en el sondeo nº 2

Caída en medio del paso de esta entrada hallamos una tinaja totalmente volcada y que parece evidente que debió caer aquí desde el hueco más cercano situado a la izquierda de la entrada una vez que quedó abandonado el lugar.

La fecha de los hallazgos

En un hueco localizado junto a esta entrada rescatamos un buen conjunto de restos cerámicos que nos proporcionarían la fecha “ante quem”, momento que esta estructura (y por extensión seguramente la bodega en sí) es amortizada y abandonada.

Croquis de sondeos y distribución de la Cueva-bodega.

A partir de esta entrada, que queda justo al límite norte del sondeo planteado, sólo podemos vislumbrar el resto de la cueva-bodega en el que distinguimos diferentes huecos de ubicación de tinajas y algunas de estas caídas y semicubiertas por los desprendimientos de tierra de paredes y bóveda. Un croquis del desarrollo de esta estructura sería el que presentamos aquí, en el que distinguimos hasta 14 huecos practicados en las paredes de la gruta y hasta 11 tinajas que llegamos a diferenciar.

Vista del interior de la Cueva-bodega aún sin excavar.

Así pues, de momento, y con el ánimo de poder continuar los trabajos, hemos podido realizar un croquis bastante aproximado del desarrollo del yacimiento, así como localizar su acceso original (aunque esté parcialmente perdido por obras posteriores en la zona) y delimitar el hallazgo cronológicamente, al menos en el término “ante quem”, ya que los restos cerámicos rescatados nos indicarían que esta estructura fue amortizada hacia mediados del siglo XX.

Las tinajas

Por otro lado, la propia tipología de las tinajas presentes en el yacimiento nos proporcionan una probable fecha antes de la cual debió construirse la bodega, ya que, según Mª Dolores García (1993) en su estudio sobre la alfarería tinajera en Villarrobledo (zona de donde creemos que procedería éstas), la fabricación del tipo de tinaja cónica aquí presente suele ser anterior a 1914, fecha en la que el tinajero Pedro Antonio Girón, hace la primera tinaja cilíndrica de gran tamaño, imponiéndose a partir de ese momento este último tipo de tinaja que favorecía un mayor almacenamiento de líquido en las bodegas.

Tipo de tinaja cónica (según García M.Dolores, 1993)

Este dato abundaría en la adscripción cronológica del uso de esta bodega durante finales de siglo XIX y primera mitad del siglo XX, posiblemente hasta que la zona fue totalmente remodelada en 1973.

En cuanto a la propia presencia de esta bodega en este lugar en concreto, algún vecino de la zona nos ha asegurado que existía aquí hacia mediados del siglo pasado un establecimiento de ultramarinos, establecimiento fundado en 1917 que se llamó en sus inicios “El cuarto de los piensos” y que después pasó a llamarse “Casa Marqueño”, al cual podría muy bien pertenecer esta instalación.

Bibliografía consultada

Salir de la versión móvil