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El campamento de verano sostenible

 

Tal vez recuerdes aquellos veranos de los ochenta cuando pertrechados de mochila y y cantimplora te llevaban en autobús a los campamentos de verano. Campamentos en la mayoría de los casos creados a partir de la nada por monitores y padres, y que generalmente se ubicaban en los actuales Espacios Naturales o Red Natura 2000. El impacto ambiental de aquellos campamentos era muy similar al que podría darse hoy mismo, con la única diferencia de que ahora la normativa es más restrictiva y el sentir popular bien distinto en materia ambiental. Analicemos cuáles son los impactos ambientales de los campamentos de verano.

¿Qué es un campamento de verano?

Para conocer el impacto ambiental de un campamento de verano debemos saber qué son realmente. Si nos fijamos en la diferente legislación que regula la materia en España, se comprueba la gran dificultad en la definición debido a la multitud de competencias sobre los campamentos y actividades de tiempo libre. Competencias, que en la mayoría de los casos pertenecen a las direcciones generales de las diferentes Comunidades Autónomas (excepto en los dos archipiélagos) y que por lo tanto no ofrecen una definición única. Fijándonos en las definiciones extraídas de las Conclusiones de las II Jornadas de Educación Ambiental en el Tiempo Libre, que describe:

Campamentos con instalación: Acampadas juveniles que disponen en la zona de acampada de ciertas instalaciones estables o fijas para su uso como comedor, baños, cocina, …

Campamentos sin instalación: Acampadas juveniles que no disponen de estructuras fijas. En esta categoría podríamos incluir los campamentos itinerantes que no utilicen instalación.

En base a esto, en este artículo, nos fijaremos en la parte ambiental donde intervienen las diferentes Consejerías con competencias en medio ambiente al realizarse estas actividades en el medio natural.

La legislación de impacto ambiental en materia de campamentos

La Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental establece en su ANEXO II dentro del Grupo 9. Otros proyectos la necesidad de someter al procedimiento de evaluación de impacto ambiental los campamentos permanentes para tiendas de campaña o caravanas con capacidad mínima de 500 huéspedes. En este grupo entendemos que se incluyen los campamentos sin instalación, ya que los campamentos con instalación podrían incluirse dentro del mismo Grupo en el epígrafe de urbanizaciones de vacaciones e instalaciones hoteleras fuera de suelo urbanizado y construcciones asociadas, entendiendo por instalación hotelera aquellos alojamientos turísticos habilitados para el público cuya capacidad mínima sea de 30 plazas.

Los impactos ambientales en campamentos

Incluido ya en un epígrafe u otro según la magnitud y tipología del campamento, es necesario conocer ahora los principales impactos ambientales que producen estas instalaciones.

La Federación de Asociaciones de Scouts de España define muy bien algunas ideas para un campamento sostenible en su Guía didáctica para minimizar el impacto ambiental de nuestras actividades en el entorno natural, dando las pautas para sus acciones; antes, durante y después de la actividad, en lo referente a energía, consumo responsable, basuras, aguas, etc. desde el punto de vista del usuario.

No obstante, en este caso ponemos el foco de atención en la planificación del campamento, más allá de los comportamientos de los campistas, es decir, el momento en el que programan el resto de fases y actividades a realizar y cuando se deciden aspectos básicos como son: el lugar de realización, los recursos económicos, técnicos y humanos requeridos.

El campamento de verano sostenible ¿Cómo debe ser?

Un campamento sostenible debe reducir al máximo los impactos ambientales, para lo cual tendremos que tener en cuenta diversas acciones generales y consideraciones relativas a la selección de la zona, consumos, producción de residuos y protección del entorno tal y como os mostramos en la siguiente infografía.

 

 

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