Aljibe, nos encanta esta palabra no sólo por la belleza de la misma sino por su significado; fosa o depósito pero…¿de qué?… de agua…ese preciado tesoro y que en ocasiones malgastamos o lo que es casi peor…no aprovechamos, y para paliar esto os mostramos este post en el que os damos algunas pautas, ahora que se acerca el otoño (y esperemos sea lluvioso), para aprovechar el agua procedente de la lluvia.
La cantidad de agua que se puede captar por ejemplo con un chubasco de 30 litros/m2 y una superficie de recogida de 150 m2 es de 4.500 litros de agua libre de cal.
En la actualidad, raramente se diseñan viviendas con sistemas de aprovechamiento del agua de lluvia, por ello aprovechamos este medio para animar a arquitectos y a ingenieros de la edificación a que retomen la vieja costumbre de instalar aljibes en viviendas aisladas, en comunidades o edificios públicos con el fin de reutilizarlas aguas en el riego o en otros usos, como veis pueden quedar tan interesantes como el que se puede ver en la siguiente imagen.
A pesar de no contar con aljibes construidos en nuestras viviendas para recolectar y reutilizar el agua de lluvia a nivel doméstico no se necesitan sofisticados métodos de recolección, y aunque el mercado nos ofrece sistemas de verdadera ingeniería, mostramos en este artículo algunos sistemas sencillos. Comenzamos con el más sencillo, el sencillo cubo en el balcón para que se llene cada vez que llueva (aún recuerdo a mi madre cuando me enviaba al canalón más cercano para recolectar el agua para la plancha) Pasamos al barril conectado a los canalones, ya más sofisticado, y con multitud de tipologías que se integran perfectamente en nuestro hogar.
Otro sistema más novedoso es el depósito flexible de agua pluvial, de capacidad variable y que puede guardarse en cualquier momento, por ejemplo en verano en ausencia de lluvias.
Para terminar, mostramos un sistema novedoso y muy innovador para recolectar agua de lluvia en jardines por ejemplo, demasiado vanguardista tal vez, pero efectivo.
En definitiva, aprovechar el agua de lluvia para el riego de nuestras plantas o zonas verdes particulares, o para nuestros inodoros o piscinas es factible y creemos que las administraciones deben incentivar las viviendas que incorporen estos sistemas en proyecto ya que la sequía y la escasez de agua son uno de los problemas ambientales más acuciantes de España, y aún más si tenemos en cuenta que el consumo de agua en una vivienda supone una media de 150 litros diarios por persona, de los que la mitad se destina al inodoro, la lavadora, la limpieza general o el riego, actividades para las que no se necesita agua potable.