Dedicamos este post a un tema candente en nuestros días como son las carreras de montaña y su impacto ambiental. Tras la realización de una revisión bibliográfica se comprueba que en España, pese al auge de las mismas, ha sido un tema poco abordado en foros y blogs. Encontramos la principal referencia en la interesante introducción que realiza Manuel Oñorbe en su blog manuelmedioambiente -ideas, estudios y opiniones (de) sobre territorio y medio ambiente- y en la que el autor apuesta por la regulación del sector.
Qué hemos analizado
En Ideas Medioambientales queremos analizar y sintetizar, desde el punto de vista técnico, las principales fases de análisis ambiental realizadas para una de las pruebas más importantes de la Península, elaborando una breve pero (esperemos) útil revisión de los principales factores que como mínimo deben considerarse en un análisis ambiental de una carrera, sin perjuicio del sometimiento a un proceso reglado de Evaluación Ambiental si la autoridad ambiental competente así lo estimara oportuno.
La prueba que servirá de modelo para exponer nuestros criterios es la segunda edición de la Quixote Legend Trail Race Stages QTRS, un evento organizado por la Diputación de Albacete que aglutina varias pruebas de Trail Running en las Sierras de Alcaraz y Segura (provincia de Albacete). El análisis que realizamos de la prueba, para el posterior análisis, se divide en las siguientes fases:
Fase preorganizativa
Tras la tramitación de permisos y puesta en valor de la prueba mediante las campañas publicitarias pertinentes, previo al planteamiento de la traza concreta y definitiva de la carrera se hace necesaria la revisión general del emplazamiento para comprobar el discurrir o no de la prueba por elementos de naturaleza singular obteniendo así una primera aproximación del potencial impacto, las zonas que han sido revisadas son las siguientes:
- Red de Áreas Protegidas (Parques Nacionales, Parques Naturales, Reservas Naturales, Microrreservas, Monumentos Naturales, Reservas Fluviales, Paisajes Protegidos, Parajes Naturales y Zonas con Planes de Ordenación de los Recursos Naturales)
- Zonas sensibles (ZEPAs, LICs y ZECs, Áreas Críticas derivadas de Planes de Conservación de especies amenazadas, Refugios de Fauna o Pesca, otras declaradas por el Consejo de Gobierno como Corredores Biológicos)
- Zonas de Importancia de Fauna (para obtener estos datos se han utilizado los denominados índices combinados (IC), cuyo uso ya se ha demostrado eficaz para establecer áreas prioritarias para vertebrados, y cuyo procedimiento considera como variables fundamentales la riqueza, la rareza y la vulnerabilidad.
La unión de todas estas áreas conocidas mediante un Sistema de Información Geográfica, ha permitido la creación de un modelo de sensibilidad, es decir, se ha dibujado el trazado en un rango que va de 1 a 10, siendo 1 las áreas menos sensibles y 10 las áreas más sensibles para permitir así, a organizadores, y sobre todo a corredores conocer el recorrido de la prueba desde el punto de vista ambiental.
Fase organizativa
Conocida ya la traza resta la concreción de ciertos aspectos de la carrera como por ejemplo los puntos de avituallamiento, puntos de señalética, zonas de aparcamientos, etc. lo cual requiere por parte de la organización una mayor intensidad de trabajo y por tanto una mayor presión sobre el medio. Esta fase organizativa podría soportar también algunas acciones puntuales como pueden ser la poda o desbroce de material vegetal que pudiera implicar dificultades al trazado, acciones no llevadas a cabo en Quixote Legend Trail pero que pueden ser necesarios en otras pruebas.
Fase de carrera
Es la fase que implica el mayor impacto, debido a la propia acción de la carrera y a las posibles incidencias que pudieran producirse en la misma, durante esta fase los impactos que previsiblemente se pueden producir son (según nuestro orden de importancia) los siguientes:
- Daños sobre el suelo:
- Compactación por pisoteo o circulación de vehículos de emergencia.
- Aumento del riesgo de erosión.
- Daños sobre la vegetación:
- Afección a vegetación no sensible provocada por discurrir normal de la prueba.
- Daños sobre la vegetación sensible o protegida por incidencias incontroladas (toma de atajos en carrera, acceso de vehículos de emergencia, etc.)
- Afección a la fauna:
- Molestias sobre la fauna debido al ruido y a la presencia de corredores.
- Afección al paisaje:
- Dispersión de residuos no peligrosos.
En la Fase preorganizativa se ha observado que las Etapas 2 y 3 de QTRS y la Etapa 3 de la QTS discurren total o parcialmente por el Parque Natural Los Calares del Mundo y de La Sima o su Zona Periférica de Protección y que la Etapa 1 de la QTRS discurre por la Microrreserva La Molata y Los Batanes, así mismo todas las pruebas discurren por el Lugar de Importancia Comunitaria denominado Sierras de Alcaraz y de Segura y Cañones del Segura y del Mundo, mientras que las Etapas 2 y 3 de QTRS y la Etapa 3 de la QTS discurren por áreas con geomorfología relevante como son calares o los poljé.
También se ha comprobado que la carrera discurre en diversos tramos por áreas con hábitats de interés como son matorrales pulvinulares, galerías fluviales, etc. En lo que se refiere al discurrir de la prueba por zonas de importancia de fauna conocida a través de los índices combinados, en el área de la prueba sólo se localizan áreas de importancia máxima para anfibios, mamíferos y reptiles, no así para las aves cuyo Ice es alto o bajo en las distintas cuadrículas de estudio.
La Fase organizativa ha tenido en cuenta todos los aspectos anteriores, habiendo sido éstos debidamente comunicados a la organización para la correcta situación de aquellos puntos que podrían resultar conflictivos como son los puntos de avituallamiento. A pesar de ello, se localizan diversos puntos que presumiblemente serán los más conflictivos como son principio y final de pendientes, los citados puntos de avituallamiento y un tramo posterior a éstos de longitud variable y senderos de transición principalmente.
La Fase de carrera deparará los impactos anteriormente mencionados, la mayoría de ellos no controlables aunque si minimizados con la pertinente concienciación de los corredores, incidiendo en la idea de evitar “salidas de pista” para evitar así afecciones a la vegetación, molestias a la fauna o la dispersión de residuos no peligrosos. Otros impactos como la compactación por pisoteo o el aumento del riesgo de erosión son difícilmente controlables en esta fase.
Conclusiones
Desde Ideas Medioambientales, consideramos que es plausible desde el punto de vista organizativo contar con el asesoramiento de técnicos que conozcan el territorio, no desde el punto de vista deportivo, sino desde el punto de vista de los valores naturales que éste posee con el objeto de dotar a las distintas y florecientes pruebas de un rigor técnico que pueda evitar impactos predecibles, los cuales en ningún caso deben facilitar la demonización de estas pruebas que lejos de causar un impacto ambiental relevante, repercuten positivamente en la conciencia ambiental de corredores, familiares y vecinos que ven un valor añadido en su entorno.