Tras quince años de vagar por empresas e industrias de muy diversa tipología, hemos llegado a la conclusión de que el cumplimiento de los condicionantes de medio ambiente no tienen porque implicar un sobrecoste y puede suponer un gran ahorro a tu empresa,
Si eres (o no) responsable de medio ambiente, te ayudamos con este video, donde te mostramos 10 principios básicos a ahorrar dinero a tu empresa, basándonos en nuestra experiencia.
- Principio nº 1. Busca, compara y si encuentras algo mejor…contrátalo!!! Existe una clara tendencia a contratar servicios o adquirir equipos a las empresas de siempre, las que te recomienda otro responsable de medio ambiente, un compañero,… pero ha llegado la hora de abrir la agenda, buscar en el mercado del medio ambiente y comenzar a llamar a todos los proveedores posibles. Y si no tienes tiempo, déjate asesorar por aquellos que poseen una gran cartera de proveedores y además tienen tiempo para ti.
- Principio nº 2. Pierde el miedo, lucha!! deja de ser el responsable de medio ambiente que siempre toca las narices en tu empresa y conviértete en la pieza fundamental. Conoces los procesos y mecanismos pero además conoces formas de hacerlos más eficientes y si no los conoces, pregunta e investiga. Propón mejoras reales y sustanciales si está en tu mano, esto te hará subir escalones como la espuma, ya que tu trabajo trasciende no sólo a tu departamento sino incluso a toda tu empresa.
- Principio nº 3. Fórmate en competencias relacionales, como la implementación y gestión de procesos de cambio, estrategias de sensibilización y formación y sobre todo comunicación, tanto interna como externa. No olvides la formación en dirección de equipos, impulso de procesos de cambio y organización del trabajo, todo ello con el objeto de dar un enfoque más proactivo al medio ambiente en tu empresa.
- Principio nº 4. Rehúye de hábitos tóxicos. Al igual que cuando uno lleva años conduciendo adquiere malos hábitos, lo mismo nos ocurre cuando llevamos muchos años trabajando en un mismo puesto de trabajo como responsable de medio ambiente. Procura no perder nunca la capacidad de análisis crítico y constructivo de tus propios hábitos de trabajo e intenta renovarte en lo que vas haciendo día a día evitando hacer cosas “por costumbre” o utilizando siempre el “corta-pega”, entre otros. Busca disponer siempre de herramientas que eviten caer en la tentación de ser un responsable de medio ambiente más.
- Principio nº 5. Revisa lo antiguo y lo conocido. Muy relacionado con el anterior principio, está el hecho de que, una vez que hacemos el esfuerzo inicial de analizar procesos y organizar sistemas, evitemos una profunda y verdadera revisión de lo hecho hasta el momento a través de los resultados alcanzados. Aplica el principio de revisión y mejora continua hasta la raíz del sistema y revisa incluso aquellas cosas que puedan parecer evidentes, pueden ser costumbres o hábitos tóxicos.
- Principio nº 6. Reorganiza a tus proveedores y dinamiza su contratación. No eres tu el que se tiene que adaptar al mercado, adáptalo a tu gusto. Unifica servicios externos o segrégalos conforme mejor te venga y mayores rendimientos obtengas. En muchas ocasiones nos conformamos con un único servicio para todo, como por ejemplo ocurre con la gestión de residuos, cuando podríamos optimizar (y mucho) buscando proveedores específicos para cada residuo, y en otras ocasiones gastamos mucho dinero acudiendo a diversos proveedores para un servicio que se podría unificar, como por ejemplo ocurre con las analíticas y la contratación de organismos de control.
- Principio nº 7. La verdad está ahí fuera. Cuando realizas el trabajo dentro de una empresa o de un centro productivo concreto, es muy difícil conseguir una visión completa del mercado y de las nuevas tendencias y novedades, o incluso disponer de una visión imparcial de tu propia circunstancia. Aprovecha la experiencia, información y visión de un profesional externo en materia ambiental que te permita ampliar miras. Aprovecha la experiencia, información y visión de un profesional externo en materia ambiental que te permita ampliar miras. Lo puedes contratar a una consultora de confianza, o puedes buscarlo entre tus compañeros de profesión dentro del mismo ramo a través de cursos, conferencias, charlas, jornadas, etc.
- Principio nº 8. Lo barato al final sale caro, o el equilibrio CPT. En el primer principio hablábamos de buscar el mejor contrato, pero mejor no es equivalente a más barato, a pesar de lo que muchos creen. Es necesario alcanzar el equilibrio entre los factores C (Calidad), P (Precio) y T (Tiempo). Si sólo buscamos un buen precio es más que probable que el servicio que contratemos sea al final de baja calidad, poco confiable o duradero, que tarden mucho en realizar el servicio, o que este se dé con escasa flexibilidad o disponibilidad.
- Principio nº 9. Hazlo práctico. Uno de los puntos flacos de la gestión ambiental en la industria es la concienciación y la involucración de todo el personal, con inclusión de la alta dirección. Nuestra experiencia nos dice que lo que mejor funciona es hacerlo práctico. Llena la formación de trabajo de campo, organiza visitas y grupos de trabajo, reduce el papeleo en pro de un sistema más ágil, resume en procedimientos, instrucciones y registros hasta donde te sea posible y conviértelos en gráficas y sistemas sencillos.
- Principio nº 10. No te enfades. El trabajo de un responsable de medio ambiente es una carrera de fondo agotadora, en la que en muchas ocasiones hay que luchar contra viento y marea, y en la que por definición ocupas un puesto intermedio en el que eres el centro de las críticas, tanto por arriba como por abajo. La ira y el enfado solo van a conseguir quitarte tiempo y energía en tu trabajo y no te aportarán nada productivo. Ármate de paciencia, analiza la situación y el terreno, aprende de las situaciones que se vayan generando y utiliza la inteligencia emocional en tu trabajo.